¿Qué hacer si tu coche queda atrapado en una riada?

Conducir con lluvia requiere de una mayor prevención al volante para evitar el riesgo de accidente, ya que aumentan las situaciones peligrosas. Un claro ejemplo de estas situaciones son las riadas o corrientes de agua imprevistas, que se producen sobre todo con tormentas intermitentes y de rápido desarrollo como las que se registraron anoche en la provincia de Valladolid. Para favorecer la conducción responsable desde la Dirección General de Tráfico (DGT) explican qué hacer si se encuentra una riada cuando se va en el coche.

El primer consejo que dan desde la DGT es evitar cruzar las riadas, ya que el riesgo de ser arrastrados es muy probable y además puede resultar mortal. Así se recomienda intentar buscar una carretera alternativa o llamar al 112 para solicitar información. El nivel que se ve en la orilla en ocasiones engaña, ya que el agua puede ser mucho más profunda de la que parece a primera vista. Solamente con una profundidad de 30 a 45 centímetros el coche puede empezar a descontrolarse y a partir de los 60 centímetros la mayoría de los vehículos son arrastrados.

Debido a las trombas de agua hay momentos en que los cauces secos y las rieras se transforman en peligrosos torrentes. Lo mejor ante estas situaciones es hacer uso de las carreteras principales y evitar vías locales y caminos en la medida de lo posible.

Aunque permanecer dentro del vehículo pueda parecer lo más seguro, cuando este se ha quedado detenido en mitad del cauce sin poder avanzar y empieza a ser arrastrado por la corriente lo mejor es salir del coche. La evacuación ha de realizarse por el lado no expuesto de la corriente y, si la puerta queda atascada por el agua, hay que intentar salir por la ventanilla, ya sea bajándola o rompiéndola. Una vez fuera lo más seguro es encaramarse al techo del vehículo para valorar hacia dónde se puede ir e intentar escapar nadando, siempre a favor de la corriente.