¿Cuánto cobran un alcalde-senador de Valladolid y un concejal-diputado?

En números contantes.

Jesús Julio Carnero, el segundo consejero mejor pagado hasta su cese en la Junta de Castilla y León (porque es funcionario de alto nivel, como en su día le ocurría a Pilar del Olmo), partirá de un sueldo como alcalde de 87.595,62 euros brutos anuales. Es el séptimo de España, según recoge el Ministerio de Hacienda, y corresponde a la 13ª ciudad española por población. Por encima de él se sitúan Madrid, Barcelona (ambas por encima de 100.000 euros/año), Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Sevilla. Carnero no puede cobrar un segundo sueldo público, pero sí tiene derecho a las indemnizaciones por gastos previstas por su cargo de senador con residencia fuera de Madrid. Esto es, según el Régimen Económico del Senado: «Con este concepto, que se percibe en 14 pagas y cuya cuantía mensual es de 2.037,07 euros para los Senadores de circunscripciones distintas a Madrid y de 971,48 euros para los electos o designados por Madrid, los parlamentarios deben afrontar los gastos que les origine la actividad de la Cámara».

Son 2.037,07 euros al mes por catorce pagas, es decir, 28.518,98 euros anuales, que al ser dedicadas «a cubrir gastos» están «exentas de tributación». No computan a efectos tributarios. Un concepto que se repite en parlamentos autonómicos, como el de Castilla y León. En él, los procuradores con dedicación exclusiva -presidente de las Cortes, miembros de la Mesa, portavoces de los grupos y portavoces adjuntos- perciben entre 1.440 y 1.800 euros al mes por este concepto.

El Gobierno encargó a un Comité de Personas Expertas para la Reforma del Sistema Tributario la elaboración de un 'libro blanco' que se presentó en marzo de 2022. Una de sus conclusiones se refería a estas dietas: «El Comité entiende que, desde el respeto al principio de igualdad (y, en este caso, también por evidentes motivos de ejemplaridad), debería suprimirse el tratamiento privilegiado de la exención total de las dietas y asignaciones para gastos de viajes que se abonen a los diputados españoles en el Parlamento Europeo, a los diputados y senadores de las Cortes Generales, a los miembros de las asambleas legislativas autonómicas, concejales de ayuntamiento y miembros de las diputaciones provinciales, cabildos insulares u otras entidades locales». Y es que esas dietas por gastos tampoco hay que justificarlas, ni se cobra menos si no se utilizan en su totalidad.

Además, el Senado cubre «los gastos de los senadores en los medios de transporte colectivo», como el Ave, «para el desempeño de su actividad parlamentaria». También tienen derecho a «una tarjeta-taxi con un crédito máximo anual de 3.000 euros, valida para cubrir sus desplazamientos en la Comunidad de Madrid». Tienen derecho a un móvil corporativo y una tableta y en caso de desplazamiento por «misión oficial» perciben «150 euros por día en el supuesto de desplazamientos al extranjero y 120 euros diarios en el de viajes dentro del territorio nacional».

Así que Jesús Julio Carnero ingresará, en principio, 116.114,6 euros brutos al año. Porque se supone que no presidirá ninguna comisión ni formará parte de ellas. Si lo hace, añadiría un complemento que puede ir desde 768,88 euros por mes para los portavoces adjuntos a los 1.614,40 euros mensuales para los presidentes de comisión.

La otra opción es que cobre el sueldo de senador y las dietas por asistencia a plenos municipales. En ese caso, son 3.173,83 euros al mes en 14 pagas. Es decir, 44.433,62 euros brutos al año. Un sueldo que en muchos casos se complementa con esos pluses por participar en comisiones o portavocías. Y Jesús Julio Carnero le añadiría 13.800 euros anuales de asistencia a plenos. Se quedaría, sin presidir comisiones (lo que no parece recomendable para un alcalde de Valladolid), en 58.233,62 euros al año brutos.

En el caso de Óscar Puente (PSOE) y de Mercedes Cantalapiedra (PP), parten de una situación similar. Ninguno de los dos, en principio, será concejal con dedicación exclusiva. Así que cobrarán el sueldo de diputados y le añadirán las indemnizaciones por asistencia a plenos. Unas dietas que, como en el caso de las del Senado y las del Congreso, no tributan.

El sueldo de un diputado raso es de 3.126,89 euros brutos al mes: 43776,46 al año. A eso se le añaden 2.008,61 euros al mes -aquí no dice lo de las 14 pagas- para gastos: 24.103,32 al año. Del mismo modo tienen la tarjeta-taxi y los gastos de transporte público incluidos, el teléfono, un iPad y las dietas por viajes en «misión oficial» idénticas a las del Senado.

Los sueldos de Puente y Cantalapiedra partirían así de 67.879,78 euros brutos anuales.

Eso se puede complementar después «en función del cargo que desempeñe el diputado por ser miembro de la Mesa, o de la Junta de Portavoces, bien de la Cámara o bien de alguna Comisión». Esto es. El presidente del Congreso recibe tres pluses, como miembro de la Mesa (3.421,04 euros al mes), por gastos de representación (3.714,99 euros al mes) y por gastos de libre disposición (3.045,96 al mes). Según Newtral, el sueldo completo de Meritxell Batet, que es quien ocupaba ese puesto, es de 236.710 euros anuales.

Obviamente, solo hay un puesto de presidente del Parlamento. Y en la Mesa, donde también hay complementos altos, es difícil entrar. Otra cosa es presidir o vicepresidir una Comisión. Ahí hay más posibilidades y supone cobrar entre 1.590,47 ó 1.162,76 euros al mes. Un portavoz de Comisión percibe a mayores 1.162,76 euros al mes también. Y los secretarios y portavoces adjuntos, 775,18 euros al mes.

Así que Puente y Cantalapiedra, si acceden a alguna comisión, pueden recibir entre 9.302,16 euros al año por ser portavoces adjuntos, 13.953,12 euros anuales por ser vicepresidentes o 19.085,64 euros al año si la presiden.

A ello le sumarán los 13.800 euros anuales por asistencia a los plenos municipales. Una cantidad que se cobra independientemente de la labor que cada concejal sin dedicación exclusiva realice en el Pleno. En castellano: aunque no intervenga nunca en cuatro años. Algo que el PSOE se ha hartado de echar en cara al futuro alcalde, Jesús Julio Carnero, por la etapa en la que era concejal y presidente de la Diputación de Valladolid, sin intervenir.

En la última negociación sobre el régimen económico del Ayuntamiento se acordó que los derechos económicos de los concejales sean «renunciables». Puente y Cantalapiedra podrían decidir no cobrar esos 13.800 euros por asistencia a plenos. Para ello deberían «formalizar la renuncia mediante escrito ante el secretario general».