El Clínico asiste a 177 transexuales que quieren cambiar de identidad de género

Hace años tal discrepancia se traducía en exclusión, incluso los echaban de su propio hogar ante la incomprensión de lo que se consideraba una tara, una enfermedad en el mejor de los casos, un trastorno y terminaban buscándose la vida en la calle, en la noche, en el rechazo. La sociedad ha ido comprendiendo, normalizando;pero hay mucho camino por recorrer y estigma que borrar. Conciden en ello los profesionales y en que cuando se conquista la normalidad, cuando ya no se habla de una persona llamándola transexual sino simplemente por su nombre, estas personas estudian, trabajan, tienen familia y viven como cualquier otra.

Pero defienden los profesionales, y de ahí la fuerte polémica con la nueva 'ley trans', que es un proceso que requiere su tiempo, su seguimiento médico, la colaboración de equipos profesionales porque incluso el tratamiento hormonal tiene efectos secundarios como la depresión que requieren apoyo.

La disforia de género, destaca Sacyl, «se define como la incomodidad o el malestar causado por la discrepancia entre la identidad de género y el sexo biológico, lo que lleva a buscar en mayor o menor medida la apariencia del otro sexo (transexualidad)» El escenario asistencial de los pacientes con disforiaen Castilla y León ha evolucionado mucho en los últimos años.

En Castilla y León, según los datos de entre 2017 y 2021, hay 209 personas en seguimiento y se han practicado 44 intervenciones para aumentar o quitar mamas y 16 histerectomías o dobles anexectomía para eliminar el útero u ovarios y trompas de falopio y solo ha habido un caso de cirugía de la voz.

El importe destinado a estas intervenciones total es de 324.090 euros. Respecto a las operaciones para reasignación genital solo ha habido un caso de vaginoplastia que se derivó al Hospital de Cruces de Bilbao. Solo en Valladolid, los datos de este 2022, muestran que hay 177 transexuales que asisten a la unidad en su proceso de transición.

En 2014 se elaboró, aunque había antecedentes asistenciales, el Protocolo de atención sanitaria para dar respuesta a la necesidad de establecer un procedimiento coordinado. de esta forma, se constituyeron las Unidades de Identidad de Género de Salamanca, Burgos y Hospital Clínico de Valladolid para dar respuesta a toda la comunidad como áreas de referencia para prestar una atención integral y coordinada a las personas en situación de transexualidad en el ámbito hospitalario, atención que se coordinará a su vez con Atención Primaria.

Así, el Clínico atiende a todo Valladolid, también la zona Oeste y a las áreas de Segovia, El Bierzo y León. El complejo asistencial de Salamanca es de referencia para Zamora y Ávila y el de Burgos da cobertura a Soria y Palencia.

Estos servicios están integrados por un equipo multidisciplinar de profesionales de Endocrinología de adultos y pediátrica, Psiquiatría y Psicología de adultos e infantojuvenil, Ginecología y Cirugía Plástica. Además, colaboran con Otorrinolangología, logopedas y urólogos.

Las funciones de las unidades comienzan «por una evaluación integral de las personas con incongruencia de sexo y, si se precisa, la instauración y seguimiento del tratamiento hormonal, así como el acompañamiento psicoterapéutico en el proceso de transición y la valoración de tratamiento quirúrgico·. En 2020 se comenzó a actualizar el protocolo de 2014, para establecer un marco de actuación integral,definir el procedimiento y las recomendaciones de práctica clínica a aplicar en los diferentes niveles asistenciales, mejorar la coordinación entre profesionales que participan en su atención y mejorar la formación sanitaria e información a la ciudadanía. En todos los casos, la detección y valoración inicial de las personas con disforia se realiza en el ámbito de la AtenciónPrimaria.

«La actitud durante la etapa prepuberal en muchos casos es expectante, y el seguimiento puede ser realizado por el pediatra de Atención Primaria, con la colaboración, en los casos que se precise, de los profesionales de Salud Mental», destaca la Consejería de Sanidad.

Alcanzada la fase puberal y en los pacientes adultos, tras la valoración inicial en Atención Primaria, se realizará la derivación a losprofesionales de Salud Mental Infanto-Juvenil (hasta los 18 años) o de Adultos para identificar a las personas que pueden beneficiarse de un tratamiento de reasignación y establecer, de forma individualizada, el tipo de intervención terapéutica a realizar en cada caso y el momento en que sería recomendable realizarla.

Posteriormente se realiza una valoración por parte de los profesionales de Endocrinología, que incluye la realización de las pruebas complementarias necesarias (cariotipo, determinaciones de laboratorio, edad ósea y densitometría). Tras la valoración por parte de los servicios de Salud Mental y Endocrinología, la persona es derivada a su unidad de referencia para gestionar las diferentes actuaciones que se deriven de la necesidad de cada persona; incluída la intervención quirúrgica. En relación con el tratamiento hormonal, hay dos opciones: terapia hormonal cruzada en pacientes adultos (estrógenos y antiandrógenos para las mujeres trans y testosterona para los hombres trans) y de frenación puberal y posterior inducción de caracteres sexuales secundarios en niños y adolescentes. En el caso de los menores, el momento de iniciar la terapia hormonal se elegirá de forma individualizada, con el consentimiento del menor y la familia, el consenso de los miembros de la unidad y las recomendaciones de expertos vigentes. Las mujeres y hombres transexuales que lo soliciten podrán optar a técnicas de preservación de la fertilidad (muestra seminal, vitrificación ovárica) en las Unidades de Reproducción Asistida Humana de referencia.

En cuanto al tratamiento quirúrgico de las personas transexuales, se trata de una prestación incluida también en la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud, que comprende distintos procedimientos. Sacyl asume directamente parte de ellas como las cirugías de mama como mamoplastias de aumento o mastectomías en los servicios de Cirugía Plástica. Las histerectomías (extirpación del útero) también en Ginecología y las cirugías de reasignación genital (vaginoplastias y faloplastias) son derivadas. Las genitoplastias se mandaban para su realización a otros centros públicos; pero debido a las largas listas de espera existentes, que condicionan una gran demora para la prestación efectiva de estos procedimientos, Sanidad ha tomado la determinación de enviar a estos pacinetes a hospitales privados.

La situación de Castilla y León es, en este aspecto, «es análoga a la de la mayoría del resto de comunidades , que no disponen tampoco de esta prestación en la cartera de servicios de sus hospitales públicos, e igualmente derivan los casos a centros privados».