Entrada al centro de estética Hedonai, en la plaza de Madrid. Rodrigo Jiménez

Clientes de un centro estético de Valladolid exigen una solución tras su cierre sin previo aviso

Algunos afectados tenían contratados tratamientos a largo plazo y han reclamado la devolución del dinero sin que hasta el momento hayan recibido respuesta

J. Asua

Valladolid

Lunes, 6 de marzo 2023

El centro de estética y belleza Hedonai, situado en el número 7 de la plaza de Madrid, ha dejado, de momento, colgados a decenas de clientes de la capital que tenían contratados tratamientos con esta firma, algunos de ellos de una cuantía considerable, una situación ... que ha tenido réplicas en otras ciudades donde está implantada la empresa. Desde hace dos meses, las puertas de esta clínica, que antes gestionaba Vivanta, permanecen cerradas. En la entrada del céntrico establecimiento, un escueto cartel informa de una clausura temporal sin que hasta el momento se haya ofrecido una solución a los afectados, a los que nadie avisó del cerrojazo. Es el caso de Eva T., que a finales de 2020 pagó un servicio de depilación láser para que le fuera aplicado durante tres años. Ha abonado 990 euros y aún le quedaba este 2023 para concluir con las sesiones. Ya ha reclamado los 330 euros de su 'saldo', pero «todo son largas».

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Cartel en el que se informa del cierre temporal de la clínica. Rodrigo Jiménez

«La única opción que nos dieron al principio es que nos desplacemos a Madrid a recibirlo, algo que no estoy dispuesta a hacer, porque resido aquí y contraté los servicios en Valladolid; he solicitado la devolución del dinero que me deben y sigo esperando», explica. Esta alternativa fue la primera opción que ofrecieron en sus primeras respuestas a los clientes. Como ella, otros vallisoletanos han corrido las misma suerte hasta el punto de que se ha creado una 'Plataforma de Afectados por Vivanta'. Su impulsora Laura Salgado no puede cuantificar el número de personas en esta situación. «Ahora nos han dicho que van a reabrir a mediados de marzo, aunque algunos ya están pensando en denunciarlo», explica. Y es que en enero les dijeron que en febrero todo estaría solucionado; en febrero, que a principios de marzo y cuando han llamado la semana pasada han aplazado la solución a mediados de este mes.

En el foro abierto en Facebook, los clientes están aportando la escasa información con la que cuentan. Entre ella, noticias publicadas por algunos medios nacionales, como 'El Economista', en las que se informa de la quiebra de Hedonai -está en concurso de acreedores- y se avanza que un grupo de inversores vinculados al sector de estética y belleza ha lanzado una oferta de adquisición de esta compañía . Se comprometerían a garantizar el mantenimiento de los tratamientos ya acordados sin modificar las condiciones de los mismos. En la noticia, se apunta que importe de la oferta de adquisición alcanza los 19 millones e implicaría el mantenimiento de 53 establecimientos de los 65 abiertos en España, así como el empleo de 400 del medio millar de trabajadores con los que cuenta esta sociedad.

Algunos de los afectados en Valladolid sí han recibido respuesta a los correos enviados a la empresa, aunque, de momento, no aclaran nada y lo recuperar su dinero ni se nombra. «En primer lugar, pedirle disculpas por las molestias ocasionadas. Le informamos que su solicitud ha sido registrada correctamente, la respuesta del proceso no es inmediata ya que será revisada y gestionada de forma individual. Nos pondremos en contacto en la mayor brevedad posible. No dude en contactarnos en caso de tener cualquier consulta adicional al respecto», les escriben. El Norte logró contactar este lunes por la tarde con una operadora de Hedonai, que ha señalado que «el centro de Valladolid sigue cerrado de forma temporal, no tenemos fecha de reapertura», según ha indicado, para añadir que pueden continuar su tratamiento «en Madrid», el centro más cercano, o escribir al correo de atención al cliente para estudiar su caso.

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El 18 de marzo del pasado año, los clientes recibieron un mensaje en sus móviles informándoles de que Vivanta pasaba a llamarse Hedonai. Hasta ahí todo normal, un cambio de propiedad que, en principio, no iba a tener consecuencias ni en las condiciones económicas que se habían suscrito ni en los tratamientos contratados. La sorpresa ha llegado a principios de este 2023 al encontrarse con la clínica cerrada y una «total falta de información».

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