Valladolid

Las claves de los forenses que apuntan al atropello de Esther López

Además de las investigaciones solicitadas por las partes, la propia magistrada ha pedido aclarar la etiología de tres lesiones que presentaba el cadáver de la joven de Traspinedo, hallado a las afueras de la localidad el 5 de febrero de 2022, en el párpado derecho, en una mano y en el cuello. Estas son las conclusiones de los forenses.

El nuevo informe médico forense ha determinado que el conjunto de lesiones que presentaba la joven «pueden deberse a un atropello». Si bien el informe final de la investigación de la UCO establecía la hipótesis de una posible agresión previa al atropello y ponía el foco en una lesión en el párpado superior del ojo derecho, los forenses apuntan a que esta «está asociada a otras lesiones en la cabeza» y que el «atropello puede explicarla», si bien tampoco descartan que «quepa preguntarse sobre otras causas».

En el mismo informe, los peritos también han dado respuesta a las aclaraciones solicitadas por la defensa de Óscar S. sobre algunos puntos concretos del informe de la autopsia de Esther López, elaborado en abril de 2022, en lo relativo a las posibilidades de supervivencia de la joven, la causa de las lesiones o la posible incidencia del consumo de alcohol y drogas en el fallecimiento de la víctima, que presentaba un politraumatismo.

Los hallazgos de la autopsia evidenciaban que la muerte de la joven, causada por un atropello, no había sido inmediata y que podría haber sobrevivido de haber sido auxiliada. Sobre este aspecto, la defensa ha pedido que se concrete un intervalo de supervivencia que los forenses han establecido entre «una y pocas horas».

Los forenses tampoco contemplan otras posibles causas que pudieran explicar las lesiones y el fallecimiento de la joven. Sobre la hipótesis explorada por la defensa de que hubiera sufrido una «precipitación», los especialistas han tildado de «muy improbable» la existencia de otras causas distintas al atropello que expliquen las lesiones.

También pedía la representación del acusado determinar la incidencia de distintos factores en la muerte de Esther López -el politraumatismo, la hipotermia y el consumo de alcohol y cocaína-. Y en concreto, si el consumo de alcohol y cocaína, ligado a la hipotermia, podrían haber provocado la muerte «por sí solas». Sobre este aspecto, los peritos apuntan al politraumatismo provocado por el atropello como el «primero y principal factor», tildando el resto de circunstancias como «concausas».

El informe aborda también las cuestiones planteadas por la defensa sobre si la sintomatología que presentaba Esther como consecuencia del consumo de alcohol y drogas podrían haber afectado a su deambulación y equilibrio. Los forenses no han podido dar una respuesta debido a la imposibilidad de conocer su «alcoholemia real» y su consumo de cocaína, presentando concentraciones variadas que «no son concluyentes para determinar si una persona estaba intoxicada o no».

En el último punto del informe se ha establecido un intervalo de horas durante las que Esther López pudo estar en una zona de elevada humedad. Los peritos han determinado, también a petición de la defensa, que las denominadas manos de lavandera que presentaba la joven son fruto de haber estado en contacto con la humedad «entre una y doce horas».

En un segundo informe, el Instituto de Medicina Legal ha dado respuesta a otro encargo de la jueza, que a instancias de la Fiscalía había solicitado determinar si Óscar S. podía ser inimputable en vista al consumo de alcohol y drogas del sospechoso en la noche de autos.

Según lo recogido en el informe, el acusado refirió ante los especialistas del IML haber consumido 10 o 12 cervezas y dos rayas de cocaína entre las ocho de la tarde y las diez y media de la noche del día 12 de enero. También manifestó que estos consumos no le habrían hecho presentar sintomas físicos que «le impidieran controlar su propia conducta o conducir su coche con normalidad» .

En base a lo relatado por el investigado y al análisis de sus circunstancias personales, los peritos han considerado que «no hay datos objetivos para determinar que presentase un trastorno o enfermedad que afectara a las bases psicobiológicas a su imputabilidad».