Valladolid

Cinco radiólogos de baja y tres vacantes en el Clínico disparan la demora para mamografías

La Gerencia del complejo asistencial, que atiende la zona Este de salud de Valladolid, ha adoptado diversas medidas para paliar tal carencia. Son ocho los profesionales que faltan en la plantilla actualmente. Los responsables hospitalarios reconocen que «hay carencia de radiólogos en este momento en el Clínico, porque hay cinco de baja por diversas causas médicas y tres plazas que no se cubren dado que no hay paro en esta especialidad».

La Gerencia del Clínico acaba de acordar con el Hospital de Soria «compartir una radióloga que realizará el 50% de su trabajo en Valladolid en la Unidad de Mama». Y está previsto, añade Sacyl, «que a mediados del mes de julio se incorpore otro especialista a jornada completa, a la espera de que las bajas laborales se vayan resolviendo y vuelvan a incorporarse a trabajar».

«Lo que se está haciendo mientras se soluciona esa falta de radiólogos –llega uno el mes que viene– es gestionar cada caso de forma personalizada, porque la patología de mama tiene una especial sensibilidad para los profesionales y las pacientes, de manera que los casos más urgentes derivados desde Ginecología por una sospecha sean atendidos cuanto antes –se citan con prioridad máxima, con un protocolo muy ágil– para realizarles las pruebas necesarias», explica la Gerencia.

La Unidad de Mama del Clínico «es un área muy compleja, multimodal, que tiene que atender nódulos nuevos, revisiones, casos procedentes del cribado, seguimiento de pacientes intervenidas, entre otros. Realiza mamografías, ecografías, resonancias magnéticas, procedimientos intervencionistas como biopsias... Cada caso tiene unos procedimientos con tiempos distintos y siempre se procura atender cuanto antes, respetando como es lógico el criterio clínico».

En cuanto a «las pacientes procedentes del cribado se dividen en cinco niveles de gravedad y es el cinco el más alto. Los que se atienden en Radiología en el Clínico –siguiendo el sistema Breast Imaging Reporting and Data System (BI RADS), método para clasificar los hallazgos mamográficos– son el 3B, que es patología probablemente benigna, con una demora máxima en estos momentos de cuatro y cinco meses, y en los tipo 4 y 5, con patología probablemente maligna, se hace biopsia en quince días aproximadamente».

Y con respecto a las pacientes procedentes del centro de salud, «si son preferentes se ven en menos de un mes, como siempre se ha hecho, lo mismo que los casos 4 y 5 antes citados. Eso no ha variado. Lo urgente sigue siendo prioritario», añaden las mismas fuentes.

No obstante, el programa de cribado no lo hace el Clínico, lo gestiona y centraliza el Río Hortega para toda la provincia, y luego los pacientes se derivan al centro de salud o al ginecólogo en función de la patología detectada.

El Hospital Clínico tiene una plantilla aprobada de 30 radiólogos más otros tres que se dedican a Vascular. El Río Hortega dispone de 22 en total, según los datos de la Consejería de Sanidad.

La demora media para una mamografía para diagnóstico es de 129 días en la zona Este (Clínico y Medina del Campo) y de 28 en el Río Hortega. La media autonómica se sitúa en 79. Tras el Clínico de Valladolid, Ávila (91) y Zamora (100) tienen los peores datos.

En el primer trimestre de este año, el Hospital Clínico ha realizado 895 mamografías frente a las 1.278 del Río Hortega y con similar cifra al de Segovia o el centro Santos Reyes. En todo 2022 realizó 4.468, lo que supone una media de 1.117 al trimestre, bastante por encima de los citados 895 de enero a marzo de 2023 y por encima de las 4.390 del Río Hortega el año pasado. Es decir que la carencia de radiólogos disminuye considerablemente la actividad, que se organiza por prioridades.