Cinco mil kilómetros con parada en Valladolid en un Renault Frégate de 1958

Antonio Conde fue alumno de la 13ª promoción de la Escuela de Aprendices de FASA allá, por 1975, y ahora trabaja como ingeniero en el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear con sede en Suiza. En la aventura que iniciará este verano ha logrado aunar su pasión por la marca francesa que le vio nacer como trabajador con su afición por los coches que marcaron una época y también con su condición de vallisoletano, ahora expatriado.

«Queremos reeditar los rallyes 'Cruceros de Año Nuevo' organizados por Renault en 1953. Seis coches partieron de los Campos Elíseos, en París, con dos periodistas y un piloto y recorrieron durante siete días España y Portugal en un trazado de 5.000 kilómetros que completaron sin ningún problema. Dos años después repitieron el 'crucero' por Italia y dos más tarde, por Escandinavia.

La ruta original no pasó por Valladolid, sino por Madrid. La que harán ahora Antonio y otros tres conductores franceses se acercará a la capital del Pisuerga por deseo de su participante español.

Hijo de un mecánico de Renault, Antonio Conde conocía el Frégate solo de oídas, ya que pocos se vieron por España durante el tiempo de vida del vehículo. Alguno llegó de importación y también alguno pasó por el taller donde trabajaban su padre y su tío Félix. «Hace unos años, cada vez que alguien me hablaba de él, iban creciendo las ganas de comprarme uno», recuerda, hasta que por fin se encontró con su 'destino' en 2016.

«Estaba bastante pocho y no terminé de restaurarlo hasta 2019, con una renovación de chapa y motor del 100%. Ahora está en plenas condiciones y todos los años le hago 700 kilómetros para ir a concentraciones de coleccionistas. Se viaja muy bien, es confortable por dentro, coge una velocidad de crucero de 110 sin problemas y se nota que le gusta la carretera, donde puede llegar a 135 kms/h.».

Los días 6 y 7 de septiembre, en plenas Ferias y Fiestas de San Lorenzo, el rallye recalará en Valladolid y los cuatro modelos, del 54, 57, 58 (el de Antonio) y 59, participarán en una exhibición. Después, tres de ellos se volverán al país vecino del norte («tenemos que trabajar», confiesa con lástima) mientras que el organizador de la ruta, Jean Michellet, completará el recorrido con el desplazamiento hasta Portugal y vuelta a Francia.

Conde calcula que en España habrá cuatro Frégates, así que la oportunidad de ver uno en Valladolid no es algo que suceda todos los días. «Era un automóvil caro, un modelo que tenían los notarios y la gente del régimen franquista. Además, era de los pocos coches que permitieron importar». Al estar Renault implantada en España, es decir gracias a la FASA de Valladolid, el fabricante galo recibió el permiso para venderlo aquí.

Desde su casa en las proximidades de Ginebra, donde trabaja «colaborando en la fabricación de juguetes para que los físicos (del CERN) se diviertan», este vallisoletano explica que estuvo ocho años en Burgos y ahora lleva 28 entre Francia y Suiza. Su afición por los coches antiguos ha sido sobrevenida, cultivada a base de asistencia a eventos y concentraciones, pero va a más.

«También tengo un R-8 traído desde España, es decir, fabricado en Valladolid, aunque matriculado en Francia. Me gusta conducirlo con la camiseta de 'FASA and Furious' que tenemos los de la promoción de la Escuela de Aprendices del 75», confiesa.