Las 'cigüeñas', un peligro conocido pero sin regulación suficiente
Estacionan en los aparcamientos de los supermercados, listos para salir disparados en viajes relámpago a Turquía o Francia
La Policía Local sabe quiénes son, dónde descansan y de qué modo operan. Pero de momento no se puede hacer mucho más que estar atentos por si incumplen alguna norma de circulación, especialmente las de velocidad. Las llaman 'cigüeñas'. Furgonetas y camionetas de hasta 3.500 kilos que cuentan, en muchos casos, con un habitáculo sobre la cabina en el que el conductor duerme.
«Al ser vehículos de menos de 3.500, no tienen el mismo límite de velocidad que los camiones más grandes, ni tampoco tacógrafo», explica el oficial de la Policía Local de Valladolid AntonioRodríguez. «Se quedan durmiendo en la fugroneta y esperan una llamada para hacer un transporte urgente.Llevar una pieza y traer otra, por ejemplo». Viajes que les llevan desde Valladolid a Francia o a Turquía. «Encontramos a uno que había llevado un motor y volvía con piezas», explica.
Tienen matrículas rumanas, polacas, bielorrusas, pero la nacionalidad del conductor, en muchas ocasiones, ni siquiera concuerda. No hay más control sobre ellos que el que puede haber sobre un turismo particular. Cuando la Policía Local los para comprueban si llevan la carga «bien estibada, si tiene permiso en vigor o si el vehículo es europeo y no tiene seguro obligatorio». Además se les suele hacer un control de alcohol y drogas, porque cuando alguien realiza estos 'destajos' al volante no cabe descartar que alguna sustancia le ayude a soportar la paliza física que supone.
Puzle de nacionalidades
La casuística que se encuentran los agentes es tan diversa que abruma solo escuchar los ejemplos.«Con placas polacas, si le pilla el radar a 140 kilómetros por hora pero no le paras, no tienes nada. Con algunos países hay acuerdos transfronterizos para ver quién es el titular de la infracción, pero con algunos no existen». Han llegado a toparse con un vehículo «con placa de matrícula de Bulgaria, conductor rumano y carga de Turquía.También hay mucho bielorruso con placas polacas».
La diferente normativa que se aplica en los países de la Unión Europea también contribuye a la picaresca. Un camión que realice un trayecto internacional difícilmente transitará por Francia con los neumáticos en mal estado. «Allí son 500 euros de multa por cada uno de ellos y además tienen que acudir delante de los gendarmes a un taller y cambiarlos allí mismo. Si no, no pueden continuar», señala Antonio Rodríguez. «Las eslingas –los cinchos o amarres que sujetan la carga– en España, si están en mal estado, suponen una multa de cien euros.En Francia son mil euros».
Los viajes exprés que realizan estos transportistas estajanovistas «entran en competencia desleal con los españoles», sometidos a muchos más controles, explica el agente vallisoletano. Otro factor más a añadir al riesgo evidente de que un conductor cubra la ruta Valladolid-París-Valladolid, 2.200 kilómetros, en poco más de 24 horas.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.