El cierre de oficinas bancarias en Valladolid se detiene en el último año

Bancos y cooperativas de crédito tienen en la actualidad 213 sucursales en Valladolid, de las que 123 están en la capital y 90 en el resto de municipios de la provincia. El censo de oficinas recopilado por el Banco de España informa de que hace ocho años, en marzo de 2015, el número de sucursales operativas era de 417, de modo que en ese periodo de tiempo han echado el cierre casi la mitad. Los desmantelamientos han sido en una medida similar en la capital (donde había 240) que en los pueblos (177).

Las novedades en los últimos doce meses, de septiembre a septiembre, incluyen cuatro aperturas y cuatro cierres. Dos de las inauguraciones corresponden a las cajas rurales, las únicas que, en su conjunto, no dejan de expandir su red en la provincia (y en la comunidad) año tras año.

La Caja Rural de Salamanca ha abierto una oficina en el número 1 de la Avenida de Palencia. Precisamente en el local donde cerró una de sus sucursales Unicaja Banco. Las otras dos aperturas son una de CaixaBank en la esquina de Mantería con la Plaza de la Cruz Verde y una oficina abierta por Unicaja Banco en Serrada y otra que ultima la Rural de Soria, según la información facilitada por el Banco de España.

Las clausuras, además de la de Unicaja en la capital, son dos oficinas eliminadas por el Banco Sabadell en Manuel Azaña y Cardenal Cisneros, más la sucursal que el Santander tenía en Tordesillas. En la actualidad quedan en la provincia 31 municipios, aparte de la capital, que cuentan con presencia de alguna entidad financiera, dejando a un lado la de agentes itinerantes. Los más pequeños, de algo más de mil habitantes, son Villabrágima y La Seca (Cajamar), Alaejos (Unicaja Banco) y Campaspero (CaixaBank).

La entidad con mayor número de sucursales es CaixaBank, que totaliza 38, de las que 24 están en los pueblos de la provincia. El Santander tiene 30 oficinas, 20 de ellas en la capital. Las rurales (de Zamora, de Salamanca, Soria, Eurocaja Rural y la de Burgos, Fuentepelayo, Segovia y Casteldans, bautizada como Cajaviva) tienen 28 sucursales, con 16 en la capital y 12 en el resto de la provincia. Por su parte, de las 27 oficinas de Unicaja Banco, 16 están en Valladolid capital y las otras 11, repartidas por el mapa provincial.

El panorama de las grandes entidades lo completan las 26 oficinas de la cooperativa de crédito Cajamar (8 en la capital y 18 en los pueblos); las 25 del BBVA (14 y 11, respectivamente); las 12 de Laboral Kutxa (11 en la capital, más la que tiene en Laguna de Duero); las 7 del Sabadell (6 y una en Medina del Campo) y las 6 de Bankinter (4 y 2).

En una jornada sobre exclusión financiera y desertización bancaria organizada por Comisiones Obreras en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León, el sindicato reclamaba a la Junta que promueva la fusión de las cajas rurales de la comunidad -Caja Rural de Soria, Caja Rural de Salamanca, Caja Rural de Zamora y Cajaviva-, para crear una entidad de ahorro autonómica.

Lo cierto es que las rurales están sacando partido de la política de cierres llevada a cabo por los bancos y su crecimiento, en red de oficinas y en volumen de negocio es más que sobresaliente en los últimos años. Y más en la comunidad. Mientras el sector de las cooperativas de crédito (donde se enmarcan las rurales, además de Cajamar y Caja Laboral) tiene una cuota de créditos a la clientela del 9% en España, en Valladolid asciende al 16%. En provincias como Zamora y Soria (donde más negocio tienen de todo el país), cuentan con una participación en los créditos superior al 54%. En el caso de los depósitos, el 10% que tienen en el conjunto de España escala hasta el 14% en Valladolid, al 34% en Zamora y el 405 en Soria.

Castilla y León es una de la comunidades más afectadas por el cierre de oficinas bancarias en los últimos años, especialmente en el medio rural. Con datos del CES, entre 2016 y 2021 las provincias más afectadas han sido Palencia, León, Zamora y Salamanca, que han sufrido el cierre del 40% de sus sucursales, un porcentaje que en Valladolid se sitúa en el 38%. El 83% de los municipios de la comunidad no cuenta con una oficina bancaria fija abierta, lo que supone que el 17% de los castellanos y leoneses no tienen acceso directo al servicio bancario presencial.

El sector financiero ha adoptado un protocolo para garantizar el acceso a los servicios bancarios de toda la población, con especial atención al medio rural y a los colectivos vulnerables, que incluye medidas como el adelanto del cobro de la pensión o diversos programas de educación financiera y accesibilidad física y digital.

En este sentido, Unicaja Banco informaba este jueves de la implantación en varias de sus oficinas de un nuevo servicio de gestores «para acompañar a los clientes en el uso de los canales digitales». «Un equipo de 150 gestores de digitalización ofrece a los clientes que lo soliciten una atención especializada, presencial o telefónica, para que puedan familiarizarse con el uso de los canales digitales, así como con los cajeros, ayudándoles a realizar operaciones con seguridad y comodidad», explican desde la entidad.

Según la última Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares del INE, el 71,5% de los españoles de entre 16 y 74 años utilizan la banca digital, un porcentaje que en Castilla y León baja hasta el 68,8%. Los resultados de la franja de más de 74 años resultan más preocupantes: en España el porcentaje es del 17,5% y en la comunidad, del 11%.