Ciento tres pueblos carecen de comercio y dos no reciben ningún abastecimiento en Valladolid

En los últimos seis meses, y tras un convenio firmado con la Junta de Castilla y León para realizar un análisis y diagnóstico de las necesidades de abastecimiento de la provincia, técnicos de la Diputación han visitado in situ los pueblos vallisoletanos, han contactado con sus tenderos, con vecinos y alcaldes, con el ánimo de elaborar un estudio lo más fiable posible sobre el comercio de su medio rural. ¿El resultado? Hay 101 pueblos a los que las viandas y productos de primera necesidad llegan semanalmente sobre ruedas, mientras que dos más no tienen ningún tipo de abastecimiento. La mayoría de estas localidades, 95 (un 92,27%) tienen menos de 200 habitantes, por lo que la despoblación también está detrás de la pérdida de este tipo de servicios en un mapa rural huérfano de jóvenes y con elevadas tasas de envejecimiento.

Por sectores, y según los datos que se desprenden de este análisis, de los 103 pueblos sin establecimiento comercial estable, hay 82 que reciben la venta de pescado de forma semanal; otros 36 que pueden adquirir productos de carnicería al menos una vez a la semana; otros 93 a los que los camiones fruteros llegan cada siete días; y un centenar que tienen garantizado el abastecimiento de productos de panadería a diario. Además, prácticamente todas las semanas o de forma indeterminada hay 83 municipios que reciben la visita ambulante de vendedores de productos congelados y otros 13 que hacen lo propio con los de droguería y perfumería.

Ahora bien, a pesar de que el 46% de los municipios de la provincia carecen de tienda, la inmensa mayoría (86 municipios) tiene un establecimiento a menos de diez kilómetros de su municipio, por lo que la Diputación alimenta desde hace unos años su esfuerzo en reforzar el servicio de transporte provincial con el objetivo de que los vecinos de estos pueblos, especialmente los más mayores, puedan desplazarse a otros núcleos para poder hacer la compra.

Mermar la huella que la despoblación deja en el medio rural es así uno de los objetivos principales de la Diputación. Consciente de la situación, y con los datos de este análisis en la mano, la institución provincial encamina desde hace dos mandatos sus esfuerzos en aplicar un Plan Impulso que facilita a los emprendedores la creación de este tipo de establecimientos. «Hay ayudas a las que se pueden acoger para abrir nuevas empresas, también para mujeres autónomas que deben cubrir bajas, hay negocios que se pueden adquirir mediante la línea de CVE Traspasa...», enumera Víctor Alonso, diputado de Empleo y Desarrollo Local, área que ha elaborado el análisis sobre el comercio. Se une además, según recuerda, los cursos sobre nuevas tecnologías, los premios a escaparates y la promoción del comercio de proximidad. Todo, con el objetivo de impulsar el medio rural, pues hoy por hoy centra su mirada en el mercado ambulante para poder subsistir.