Fin de ciclo tras año y medio en blanco

En la mañana del domingo 16 de abril, D. H. S., un joven de 18 años, fue encontrado muerto detrás del polideportivo municipal de Laguna de Duero por un vecino que paseaba por la zona. Los agentes policiales confirmaron que el chico presentaba un «fuerte golpe» en la cabeza.

La víctima salió de su casa de noche y deprisa (vestía el pijama debajo de la ropa). La autopsia confirmó que recbió un «fuerte traumatismo» en la cabeza y había perdido «mucha sangre». También que sufrió varios cortes punzantes en los costados y que pudo haber sido agredido por varias personas. Entre las hipótesis, los investigadores de la Guardia Civil investigaron en los entornos del consumo de droga, con los que al parecer se movía el joven. La idea del ajuste de cuentas se impuso desde el principio.

Sin embargo, el año 2020 se ha consumido sin que se logre resolver este crimen. La madre del joven, muy conocida en la hostelería de Laguna, se personó como acusación particular en julio para conocer cómo avanza las investigaciones. Hasta ahora, no hay más datos de este suceso.

Un caso de la 'crónica negra' provincial que tuvo un confuso precedente unos días antes. En la madrugada del 12 de febrero moría en su domicilio de Parquesol un hombre de 48 años que sufrió una puñalada en el corazón. El deceso se produjo tras una discusión con su mujer, de 39 años, y mientras los dos niños de la pareja, gemelos de 3 años, dormían. No quedó claro si la mujer había sufrido una agresión por parte de su marido o se produjo un forcejeo tras una bronca familiar.

El caso es que J. L. M. falleció de una única «herida penetrante en el corazón». La mujer sufrió cortes leves y hematomas. Los investigadores derivaron el caso hacia el juzgado de Violencia Doméstica. No hubo detenciones.

Tampoco las hubo en un tercer y último caso de violencia con víctima mortal ocurrido en la residencia municipal de ancianos de Portillo. Mientras los geriátricos de toda la región luchaban a brazo partido para librar a sus residentes del azote del coronavirus, el 11 de junio un varón del hogar de mayores Tierra de Pinares empujó por las escaleras a M. G. F., otra residente de 80 años que necesitaba una silla de ruedas para desplazarse.

La mujer falleció dos días después en el Hospital Clínico como consecuencia de las graves heridas que sufrió. El supuesto autor del empujón fue un varón de algo más de 70 años que al parecer sufre el síndrome de Alzhéimer por lo que estaría incapacitado para responder judicialmente por estos hechos. Fue un desgraciado hecho con dos protagonistas que no habían vivido situaciones de conflicto hasta entonces.

Tampoco pudo esclarecerse de forma clara la muerte de un bebé de ocho meses el 20 de julio. Fue llevado aquella tarde al Hospital Clínico por sus padres al percibir que el pequeño «presentaba una gran excitación» cuando paseaban junto a un parque de Valladolid.

El bebé enseguida entró en parada cardiaca sin que los médicos que le atendieron consiguieran reanimarle. El posterior examen forense de su cuerpo detectó la «posible presencia de sustancias opiáceas (indeterminadas) en su organismo, por lo que se abrió la pertinente investigación para esclarecer la causa de la muerte sin que en principio se «hayan producido detenciones», según confirmaron fuentes de la investigación.

Unas pesquisas que permanecieron bajo secreto de sumario y que no se tradujeron en detenciones ni petición de responsabilidades para nadie.

Quién si se sentará en el banquillo con el arranque del año 2021 es el excapellán de la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, O. F. L., de 39 años, al que el fiscal le pide tres años de cárcel acusado de abusos sexuales y corrupción de menores.

El pasado 2 de octubre, el juez cerraba la instrucción del caso y acusó al sacerdote de mandar un vídeo de contenido sexual a una menor, prevaliéndose de la relación que había trabado con la madre, una indigente que pedía limosna a la entrada del templo.

El auto extiende la imputación a la madre de la niña y a una tía, aunque se encuentran en paradero desconocido desde hace meses. Según su relato, el juez considera probado que el cura envió a la menor a través de una red social una grabación de contenido sexual explícito y trató de ganarse sus favores con regalos.

También existirían indicios de que la madre, así como personas de su entorno, podría haber intentado chantajear económicamente al curacon la grabación pornográfica, para no hacer público el caso.

Los cargos judiciales atribuyen al sacerdote un delito contra la libertad e indemnidad sexual de la menor, ahora de 16 años. Tras ser detenido, el religioso se encuentra en libertad con cargos y está apartado de sus funciones por el Arzobispado de Valladolid,

Un operativo policial con aires de 'superproducción hollywoodiense', con decenas de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional desplegados en distintos puntos de Valladolid, permitió el 14 de mayo dar el golpe de gracia a la renacida 'banda del BMW'. Este grupo de delincuentes llevaba meses engordando de manera preocupante las estadísticas de delincuencia policial de la provincia.

Fueron meses asolando los negocios de la capital y los pueblos con un sinfín de incursiones también en las provincias aledañas para desvalijar bares, gasolineras, estancos, tiendas y prácticamente cualquier negocio que se pusiera en su camino siempre al volante de un BMW y Seat León sustraídos.

La macrorredada contra este grupo, cuyo presunto cabecilla, Roberto R. D., 'Pirri', se encontraba ya en prisión por otros delitos, comenzó con los registros de, al menos, seis viviendas en los barrios de Pajarillos, Pilarica, La Rubia y Huerta del Rey. En ellas detuvieron a seis sospechosos, incluido el supuesto lugarteniente del grupo, Alejandro G. E., 'Rini', un integrante del clan de Los Pelusos con decenas de antecedentes por robos violentos. Y fue junto a su domicilio, en pleno corazón del 29 de Octubre (Pajarillos), donde se congregó el operativo más espectacular con agentes del GRS de la Benemérita a cargo de la entrada y registro en su vivienda en uno de los bloques más desvencijados de la barriada.

En total fueron seis sospechosos los detenidos, entre ellos el presunto cabecilla actual, Rini, fueron detenidos en el 29 de Octubre (cuatro) y en La Rubia (dos), aunque el operativo continuó abierto porque los agentes buscaban a varios sospechosos huidos, incluido otro histórico de la banda.

Los agentes registraron los distintos domicilios en busca de pruebas que vinculen a los sospechosos con los innumerables golpes perpetrados por está séptima versión de la banda original que arrancó su impresionante ritual delictivo en 2006.

En su 'alineación' titular han formado parte Pirri y sus hermanos, incluido José Luis, 'Pipi', el último líder de la posterior banda del BMW que fue desarticulada en 2017. Se les imputan 126 robos en negocios y de decenas de coches, sobre todo, de la marca alemana. En las viviendas intervinieron distintas armas de fuego, reales y simuladas.