Charo Chávez: «la toma de decisiones en cuanto a movilidad sostenible es una obligación y un reto; no tenemos planeta B»

La pandemia ha modificado nuestros hábitos en todos los órdenes de la vida. En política, «ha puesto sobre la mesa la necesidad de tomar decisiones, entre ellas las relacionadas con la movilidad en las ciudades», reconoce Charo Chávez, concejala de Innovación, Promoción Económica, Empleo y Comercio del Ayuntamiento de Valladolid.

–¿No cree que esa toma de decisiones puede generar una gran controversia entre la ciudadanía?

–Sin duda, porque, por un lado, implica asumir una cultura de vida diferente, y por otro, tener que afrontar una movilidad eléctrica nos tocará el bolsillo. Sin embargo, debemos ir más allá de este debate porque el reto que supone la movilidad sostenible no es un capricho, es una obligación marcada por las normativas europeas y por ende por el Gobierno español que las tiene que poner en práctica. Además, es una oportunidad para el desarrollo de nuevas tecnologías, de nuevas empresas y, por tanto, de generación de empleo.

–Sin olvidar que, con estas medidas, salvamos el planeta.

–Claro porque no tenemos planeta B. El futuro de nuestros hijos y nietos está en juego. Todas estas medidas se toman porque estamos viendo que el impacto del cambio climático es mucho mayor de lo que se había previsto y tiene una incidencia directa en la salud de las personas. Por eso no podemos perder tiempo. Para evitar que las decisiones que tomemos afecten en exceso al bolsillo del ciudadano, las administraciones estamos intentando captar todos los fondos posibles. No puede ser que el poder adquisitivo nos impida poder acceder a esta corriente de movilidad vinculada a la tecnología, que, insisto, va a permitir generar empleo, aunque es obvio que para ello primero habrá que hacer una inversión. También pienso que cada vez hay más conciencia ciudadana, que suele ser proporcional a cada generación –los jóvenes están más acostumbrados a estos cambios–. Y creo, además, que el mundo empresarial está en el top de la historia de España en cuanto a inversión, percepción...; todas las empresas están movilizándose, conscientes de que la movilidad va a ser un gran motor económico en nuestro país. En primer lugar porque España es pionera en infraestructura y tecnología referente a las energías renovables, y en segundo lugar porque las leyes que se están aprobando van a propiciar el cambio.

–¿Qué programas está poniendo en marcha el Ayuntamiento de Valladolid hacia la movilidad sostenible?

–Por un lado, desde la Concejalía de Movilidad y Espacio Urbano se está apostando por garantizar el derecho de la ciudadanía a la movilidad, y por ello la empresa de autobuses ha cambiado su objeto social, teniendo en cuenta que la movilidad hay que pensarla en términos de hipermodalidad: nos movemos a pie, en bici, en patinete, en coche o en autobús, y hay que encontrar un equilibrio nuevo en la ciudad, que nos garantice poder movernos. Además, esto pasa por reorganizarnos desde el punto de vista urbanístico y de los espacios públicos de la ciudad, pensando en ese reequilibrio. A todo ello hay que sumar la obligación de hacer una inversión millonaria por parte del Ayuntamiento, no solo en vehículos, sino en todo lo relacionado con la formación del personal, y unas tecnologías, que eso es competencia de mi Concejalía, herramientas cruciales para que al final el ciudadano tenga garantizado ese derecho de movilidad y le sea muy fácil poderse mover en cualquiera de las opciones que elija en función de sus necesidades. En estos momentos, el Ayuntamiento de Valladolid está inmerso en garantizar este derecho. Estamos concurriendo a todos los fondos europeos posibles, porque estamos convencidos de que todo lo relacionado con la movilidad sostenible puede ser un gran motor económico en la ciudad. Por eso, abordar este reto es una oportunidad, y para ello es fundamental generar esa gran alianza de lo privado y lo público, y también será crucial la transferencia del conocimiento.

–¿Estamos hablando a corto o medio plazo? ¿Son planes de futuro o más bien de presente?

–Esto es a corto plazo. Ahora mismo, nosotros, como Ayuntamiento, en temas de movilidad y con una visión transversal, hemos presentado gran cantidad de proyectos a los ministerios porque ya hay convocatorias, y la principal condición para acceder a los fondos es que esos proyectos se hagan realidad en diciembre de 2023. Lo que en estos momentos se está haciendo es dar dinero a proyectos llave en mano.

–¿Cree que Valladolid, por sus dimensiones, tiene más fácil aplicar medidas encaminadas a la movilidad sostenible respecto a ciudades más grandes?

–Sin duda alguna. Las administraciones pequeñas tienen mayores problemas que las grandes para poner en marcha muchas de esas acciones porque sus recursos son más limitados, pero, por contra, tenemos más capacidad para movernos en nuestro territorio por las dimensiones del mismo. Además, Valladolid lleva muchos años trabajando en este sentido, no partimos de cero. Todos los proyectos europeos con los que hemos contado así lo acreditan, nos dan una experiencia, un conocimiento y un reconocimiento. En lo que se refiere a la movilidad sostenible, y también en otras materias, Valladolid es una ciudad con una proyección de futuro espectacular.

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