Más de un centenar de escolares de Valladolid se convierten en 'ciberexpert@s' acreditados

Con esta acreditación, los estudiantes pueden además formar a otros alumnos y a sus propios amigos o familiares», ha señalado el comisario jefe de la Policía Nacional, Luis Gilbert, quien ha señalado que «los ciberdelitos están aumentando y con jornadas como estas se pretende que los niños detecten cuanto antes los peligros que tienen las redes». Desde que comenzó el programa en 2016 un total de 1066 alumnos de primaria han conseguido su acreditación como 'ciberexpert@s' por parte de la Policía Nacional.

Uno a uno, los estudiantes -50 del Ave María y 71 del Ponce de León- han recogido los carnets que demuestran lo aprendido sobre la sensibilización y el uso seguro de Internet.

«Es un curso muy centrado en las redes sociales y en los riesgos de publicar y transmitir información personal, un programa muy interesante que recomendamos al resto de colegios», ha señalado Gregorio Repiso, el director del colegio Ponce de León durante el acto.

El subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez ha puesto en valor el trabajo de la Policía Nacional en este plan que «mejora la convivencia y la seguridad y es de vital importancia para su presente y futuro personal y profesional de los estudiantes, porque muchos de ellos desarrollarán actividades relacionadas con ciberseguridad», ha explicado Álvarez poco antes de subir al atril.

La pandemia había paralizado el programa Ciberexpert@, que se incluye en el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos y que está gestionado por la Unidad Central de Participación Ciudadana de la Policía Nacional.

Este plan, tal y como señaló Gilbert durante el acto, «este programa es la principal herramienta preventiva y formativa en el ámbito educativo de la que dispone el Cuerpo, a la que se han sumado numerosos centros públicos, privados y concertados».

El objetivo del mismo es concienciar a los menores sobre cuestiones de seguridad que más les afectan como el acceso a drogas y alcohol, el vandalismo, el acoso escolar, la violencia, los abusos y las agresiones sexuales, también comportamientos racistas y xenófobos y los riesgos que conlleva el uso de las nuevas tecnologías.