Castilla y León se quedará con 248 camas estructurales para críticos tras la pandemia

Ana Santiago

Valladolid

Viernes, 21 de mayo 2021 | Actualizado 22/05/2021 08:59h.

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La Consejera de Sanidad, Verónica Casado, destacó durante la presentación de la nueva unidad de aislamiento que su departamento trabaja para incrementar las camas UCI y mejorar la dotación existente en todas las áreas de salud. Así repasó que están pendientes las obras para contar con siete camas más para cuidados críticos en el Complejo Asistencial Universitario de Burgos y en el de León, donde se prevé disponer de 14 puestos nuevos. De esta forma, Casado explicó que antes de la pandemia se contaba con 166 camas estructurales con una ocupación ya sin covid del 70% y que, a lo largo de 2020, se han llenado otros muchos espacios según necesidades con las llamadas extendidas. Asimismo señaló que, tras la pandemia, la comunidad estará dotada con 248 puestos de cuidados intensivos estructurales.

Por su parte, el jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Río Hortega, Pedro Enríquez, puso de manifiestó que la dotación de camas UCI de los hospitales de la comunidad era escasa, con una ocupación en ocasiones «al límite» cuando se alcanzaba el 80% sin covid. Repasó este intensivista cómo en los picos de la pandemia bajaba la actividad quirúrgica y los ingresos en UCI ajena a la covid y, en verano, cuando el coronavirus se relajó volvía a tomar peso; lo cual avala los problemas de asistencia colaterales que provoca el centrar los recursos en el coronavirus.

Además, advirtió de los problemas que había generado no contar con suficientes profesionales de enfermería formados en cuidados intensivos, lo que relacionó con la falta de contratos que permita fidelizar a este personal y defendió la necsidad de contar con personal preparado.