La casa tapiada donde hallaron al inquilino momificado vuelve a ser objetivo de 'invasores'

A finales del mes de diciembre, los propietarios del bloque 22 de la calle Bailarín Vicente Escudero decidieron «que lo mejor era tapiar el acceso a la vivienda» (la puerta y las dos ventanas del bajo) para evitar la entrada de okupas.

Tomaron la decisión a raíz de lo sucedido el pasado mes de noviembre cuando, el domingo 27, una familia de okupas intentó acceder al bloque para residir de forma ilegal. Lo que encontraron en el interior de la vivienda fue el cuerpo momificado de Antonio Torralba, un hombre de 60 años que llevaba cinco fallecido.

Después del levantamiento del cadáver, fueron varias las jornadas en las que la policía pasaba por el bloque para vigilar que el inmueble no fuese objetivo de okupas. Con el tapiado del acceso principal, parecía que la normalidad había vuelto al vecindario, pero el pasado 21 de febrero varios vecinos de la zona se percataron de la presencia de un hombre que salía del bloque. Esta vez de la parte lateral del inmueble, al que accedió trepando por una tapia de escasos metros.

La noche del viernes 24 de febrero, en torno a la una de la madrugada, varios gritos en la calle alertaron a los vecinos, que comprobaron que un hombre, de unos 44 años estaba tendido en el suelo quejándose de fuertes dolores tras haber caído desde la tapia. El individuo comenzó a pedir auxilio ante la imposibilidad de levantarse por sus propios medios y fueron los vecinos los que dieron aviso a los servicios de emergencia del 112. La Policía Local se presentó de inmediato y minutos más tarde lo hicieron los servicios sanitarios de Sacyl, que atendieron al hombre en el lugar, quien posteriormente fue trasladado al Hospital Río Hortega.

Los vecinos de la calle, tras el revuelo que se generó el pasado mes de noviembre cuando hallaron el cadáver momificado del único inquilino que residía ya en el bloque y después de este último episodio, no entienden «por qué han dejado tan fácil el acceso en la zona posterior del edificio, así puede entrar cualquiera», finalizan.

Los propietarios del inmueble indican que «poco más podemos hacer para evitar que se cuelen». Ya han tapiado entrada y en la parte lateral han instalado una valla encima de la tapia para aumentar la altura de la misma y evitar que puedan acceder de forma ilegal.

No obstante, los intentos de los dueños del bloque no han impedido nuevas ocupaciones como la que ha tenido lugar este viernes, poco después de las doce y media de la noche. Un hombre ha trepado desde la planta baja hasta alcanzar el balcón del primer piso, para posteriormente abrir una de las ventanas y finalmente ha logrado colarse en su interior.

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