Valladolid

La Casa Delibes abrirá sus puertas el 17 de octubre

La Casa Delibes abrirá sus puertas el 17 de octubre en Valladolid, coincidiendo con el 105 aniversario del nacimiento y quince años después de la muerte del escritor, que se produjo el 12 de marzo de 2010. El presidente de la Fundación Miguel Delibes, su hijo Germán, se congratuló y recalcó la «gratitud y satisfacción» de la familia para con la Junta de Castilla y León, personificada a través del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, a quien agradeció haber «cogido el toro por los cuernos» para que el ansiado proyecto acabe siendo una realidad.

Con la apertura de la Casa Delibes, que se ubicará en el Palacio del Licenciado Butrón, en Valladolid, se pondrá fin a un largo periplo de ofrecimientos y propuestas que nunca se concretaron, que repasó Germán Delibes en su intervención, y que comenzaron el mismo día del funeral del escritor, el 12 de marzo de 2010.

«Ahora damos un paso decisivo en un proyecto de una ambición compartida por la familia Delibes, la Junta de Castilla y León y por todos, incluida la inmensa legión de lectores de Delibes aquí y allá, al otro lado del mar que nos une y en todo el mundo del español», subrayó Santonja, que apuntó en declaraciones recogidas a Ical que la aspiración es «crear un espacio abierto a todos para su legado humano e intelectual, que invite a conocer al escritor profundo y comprometido y al que todos disfrutamos y disfrutaremos leyendo».

Santonja subrayó que «en la obra de Delibes está lo que somos» y defendió que «sus recuerdos y personajes serán parte sustancial de este edificio», que ya custodia «los documentos más relevantes de nuestra historia reciente», al ser también la sede del Archivo General de Castilla y León.

Según detalló, la Casa Delibes dispondrá de un espacio de bienvenida situado nada más acceder al recinto, a la derecha del claustro, a partir del cual el visitante accederá a un pasillo, donde se reflejarán en una «línea del tiempo» con retratos originales, los principales acontecimientos de su biografía de forma cronológica. Esa zona ejercerá como distribuidor para acceder a «la verdadera Casa Delibes», un recinto dividido en tres estancias, donde se recreará, con el mobiliario y los enseres originales del escritor, el salón, el despacho y el dormitorio del autor de 'El camino'.

Al abandonar esas dependencias, se llega a un área denominada 'El escritor y la naturaleza', donde se reivindica su relación vital con el medio rural y con el campo castellano , antes de regresar al claustro por su parte trasera, para acceder desde allí a la sala de exposiciones, un enclave para profundizar en la obra y pensamiento de Delibes a través de sus personajes y sus escritos, con «libros, documentos, fotografías, premios y otros objetos de su vida pública y literaria» que se mostrarán en vitrinas a lo largo de los dos muros laterales, y un mosaico en la pared de la cabecera de la sala que mostrará algunas de las múltiples ediciones del autor en castellano y en otros idiomas. Todo ello se completará con la proyección de un audiovisual y la posibilidad de escuchar fragmentos de su obra mediante códigos QR a lo largo de la sala.

«Queremos que la Casa Delibes sea un espacio incitante, sugerente y vivo», abundó Santonja, que manifestó el deseo del Gobierno autonómico de ofrecer a través de este espacio un lugar para el «descubrimiento o redescubrimiento» de su obra, en un enclave que estará «poblado por su memoria y sus personajes».

En nombre de la familia, el presidente de la Fundación Miguel Delibes, Germán Delibes de Castro, recordó el dilatado periplo que ha llevado hasta vislumbrar en el horizonte la posibilidad real de apertura de la Casa Delibes. «Mi padre falleció el 12 de marzo de 2010, un día después se celebró su funeral en la Catedral, con numeroso público y autoridades. A la salida el entonces alcalde, Javier León de la Riva, me dijo que había hablado con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y que querían reunirse con nosotros y el presidente de la Diputación. El encuentro tuvo lugar el 15 de marzo y entonces nos manifestaron el deseo de crear una fundación con los hijos de Delibes, que finalmente comenzó a andar el 12 de marzo de 2011, un año después de su muerte, con el objetivo de conservar el legado material de Delibes y difundir en la medida de lo posible sus valores literarios y humanos», relató.

Germán Delibes recordó que en aquella primera reunión en la sede de la Junta en 2010 ya «quedó claro que uno de los objetivos era la creación de una casa museo, que finalmente será solo Casa sin el calificativo de museo» y preguntaron a la familia del escritor si estaban dispuestos a ceder su legado. Con su beneplácito, comenzó una andadura extenuante, que acabó provocando a los descendientes «una cierta desmoralización» y «un desasosiego» por miedo a que nunca acabara viendo la luz.

«Ha habido numerosísimos intentos. En esa primera reunión De la Riva planteó que quería convertir el intercambiador de las locomotoras de la estación de ferrocarril en la biblioteca municipal de Valladolid, que llevaría el nombre de Miguel Delibes, y la casa de ladrillo de al lado, la casa donde dormían los maquinistas, iba a ser la sede de la fundación y la Casa Museo. Había muy buena voluntad pero la quiebra de Lehman Brothers se llevó todo por delante, el Plan Rogers y todo aquel proyecto. El Ayuntamiento al poco nos ofreció Villa Julia, una cas muy coqueta, pero tropezamos con el problema de que los propietarios acabaron pidiendo un precio por encima del mercado, de acuerdo con los técnicos municipales. Un nuevo ofrecimiento fue en el convento de las Catalinas, donde nos ofrecieron una casa al entrar el patio, con un pequeño jardín y huerto, pero al poco tiempo se dieron cuenta de que la restauración y puesta al día de las instalaciones sería una cosa de años. La Diputación ofreció el cubo de Villa de Prado, que para nosotros no reunía las condiciones, porque nos obligaba a unos gastos inasumibles en seguridad, y nos ofrecieron también la Casona de Montelaegre de Campos, pero queríamos que su legado estuviera en Valladolid. Finalmente la Junta ofreció el antiguo edificio de Hacienda en la Plaza de Madrid, pero mantenerlo era casi imposible para nosotros, y cuando hace tres años Gonzalo Santonja nos ofreció el Palacio del Licenciado Butrón, nos pareció maravilloso», recalcó.

Hasta que el proyecto vea definitivamente la luz, según apuntó, quedan «flecos abiertos que habrá que resolver sobre la marcha», si bien «ver que tenemos un proyecto sobre el que trabajar seriamente me parece prácticamente definitivo». «La familia está satisfechísima de que finalmente nos hagáis este regalo», agradeció.

En la presentación del proyecto definitivo también se dio a conocer el emblema que acompañará la Casa Delibes, creado por la hija del escritor, Camino Delibes. Una sucesión de letras m en tres hileras, reproduciendo la tipografía de la colección áncora y Delfín, de Destino, donde Delibes inmortalizó la práctica totalidad de su obra literaria, sirven para identificar la Casa Delibes con el edificio que la acoge, representando las tres arquerías superpuestas de su claustro. Según detalló Germán, hay quien ha creído ver en ese diseño una representación de múltiples letras 'm' de Miguel, o incluso bandadas de pájaros, cuestiones que no estaban en la intención de la creadora del logotipo, pero que «bienvenidas sean».

Cuestionados sobre si está previsto que en el futuro el Palacio del Licenciado Butrón termine acogiendo la sede de la Fundación, además de la Casa Delibes, el propio Germán y el consejero aseguraron que «sería razonable», si bien de inicio no querían «distraerse» del objetivo fundamental, que era que la Casa Delibes pueda abrir sus puertas cuanto antes, y trabajar de forma simultánea en ambas tareas hubiera podido demorar la apertura.

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