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A las 9:30 de la mañana, las calles del centro de Valladolid, especialmente las cercanas al cogollo de colegios que forman San José, Rafaela María, Jesús y María, Lasalle o Safa-Grial, a cuatrocientos metros escasos de la DGT, presentaban un aspecto inusual, vacío, ... digno de película de Halloween. Las pantallas del centro de control regional de Tráfico presentaban una retahíla inabarcable de vías desiertas, con una intensidad de circulación que en pocas horas habrá sido solo un espejismo. A partir de las 15 horas se activará la operación salida de este puente del 1 de noviembre que registrará, según las previsiones de la Delegación del Gobierno, 93.000 desplazamientos por las carreteras de la provincia de Valladolid. En toda Castilla y León serán 593.000.
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La operación especial se extenderá hasta el domingo a las 00:00 horas y durante ella los efectivos desplegados dispondrán una vigilancia más estrecha en las autovías A-1, A-6, AP-6, A-52, A-62 y A-66 y las nacionales N-630 y N-620. Vías de alta intensidad a las que se añadirá una mirada más cerrada sobre las carreteras secundarias, que en este puente son uno de los puntos clave. Los desplazamientos «hacia las segundas residencias» y a los municipios -que al fin y al cabo, por mucho que se celebren las calabazas de Halloween, sigue siendo el puente de Todos los Santos- conforman el gran foco de riesgo en estos días.
«Pese a que la situación del tráfico es muy variable, en periodos tan cortos como este los movimientos de salida y regreso suelen realizarse en momentos muy concretos», señalaba la Delegación del Gobierno en un comunicado. Así, se prevén momentos complicados en la mañana ddel viernes y del sábado, cuando se esperan las mayores salidas desde los grandes núcleos urbanos. En cuanto al retorno, la tarde del domingo, conforme avancen las horas, será la que concentrará la mayor parte de los desplazamientos.
La DGT dispondrá un dispositivo especial que incluirá, explican desde la Delegación del Gobierno, la circulación de vehículos camuflados, con atención a quienes utilicen el móvil al volante; el uso de cámaras para vigilar el uso del cinturón; radares fijos y móviles y vigilancia con helicópteros y drones.
Habrá también un seguimiento especial hacia las furgonetas, que han sido objeto de una campaña concreta estos días atrás. El motivo es que en 2018, en Castilla y León las furgonetas estuvieron implicadas en 264 accidentes con víctimas, 22 de ellas mortales.
El año pasado el puente se cerró sin víctimas mortales en las carreteras de Castilla y León y el objetivo es que este año se repita.
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