Carnero y López se reunirán para rebajar la crispación en el Ayuntamiento

«Debemos y estamos obligados a llegar a un acuerdo, y lo haremos hablando, que es como se entiende la gente. Estoy convencido de que llegaremos a un entendimiento sencillísimo y facilísimo, porque es de sentido común. Como responsables públicos, nos debemos a los ciudadanos de Valladolid y a los vecinos de la provincia, y en eso tenemos que estar; lo demás huelga, sobra y es un sinsentido», sentenció Carnero.

Así lo apuntó hoy en la Plaza Mayor tras ser inquirido por las manifestaciones realizadas ayer miércoles por el alcalde, Óscar Puente, en EsRadio, donde acusó al Grupo Municipal Popular de «estar en la antesala de la agresión física» y admitió tener «miedo» de esta situación, de la que responsabilizó directamente a Carnero, quien a su juicio «jalea» este comportamiento por parte de su «títere» Martínez Bermejo. «Jamás se ha vivido el estado de tensión que se vive en este momento en el Ayuntamiento de Valladolid, con insultos de una bancada a otra en los plenos», subrayó.

Carnero afirmó que esas declaraciones «se valoran por sí mismas», ya que «no tienen ningún sentido». «Por parte del PP no las vamos a calificar porque son incalificables. ¿Ustedes me ven a mí o a cualquiera de los concejales de este Ayuntamiento, miembros del PP de Valladolid, en esa actitud a la que se refiere? No», sentenció.

Sobre las acusaciones de que es el quién «jalea» la situación, aseguró ser «una persona de consenso», algo que a su juicio ha demostrado en toda su vida política, cuando fue responsable en la Secretaría General de Fomento y ahora en la Diputación. «Si algo he perseguido siempre es lograr acuerdos, sumar», señaló.

Por su parte, Puente afirmó que «la secretaria provincial del PSOE defiende al alcalde de Valladolid» y apuntó que no quiere reiterar las declaraciones, ya que en caso de hacerlo estaría contribuyendo a «crispar más los ánimos». «Pero cuando digo las cosas normalmente las digo porque las pienso y porque las creo, no me las suelo inventar», añadió. Cuestionado sobre si en algún momento algún concejal de la oposición le ha intentado agredir personalmente, respondió: «A mí no. No quiero entrar en ello. Yo he dicho lo que he dicho, no lo voy a repetir. Espero que sirva como toque de atención para que esto se pare, porque así no podemos continuar».

El alcalde de Valladolid afirmó que se siente «incapaz de distender esto» y consideró que «ahora deben intervenir los partidos». «Aquí yo no tengo capacidad de interlocución ahora mismo con el grupo 'popular'. No sé con quién hablar ni tengo interlocutor. Tampoco hay ninguna voluntad de hablar. El otro día al acabar el pleno se podía haber hablado, pero se marcharon. Yo no tengo ningún inconveniente en hablar con nadie, pero creo que ya la interlocución debe ser otra, habida cuenta de cómo están las cosas», defendió.

En ese sentido, Carnero por su parte recalcó que «el interlocutor del PP en el Ayuntamiento es el portavoz del grupo municipal 'popular', como no puede ser de otra manera». «Cualquier responsable público que esté en funciones de gobierno tiene que hablar con la oposición y con quien sea su representante, y el representante del grupo mayoritario elegido por los ciudadanos de esta ciudad en Valladolid es Antonio Martínez Bermejo. Si no se ve capaz de establecer una interlocución con él, que lo siga intentando. A mí me parece facilísimo», subrayó.

También se refirió el presidente del PP de Valladolid a la expulsión que Puente ordenó el pasado martes durante el pleno municipal del portavoz 'popular' y señaló que «esa expulsión también se califica por sí misma». «Por primera vez en la democracia de este Ayuntamiento un portavoz de un grupo político distinto al del equipo de gobierno es expulsado. Que cada cual saque las conclusiones que considere oportunas. Yo las mías las tengo sacadas, pero no quiero calificar cómo es la dirección del pleno, porque no me incumbe«, concluyó.