Un carnaval entre lo social y lo festivo

Muy metidos en su papel social estaban los estudiantes del CEIP Cardenal Mendoza, que repartían octavillas de reciclaje entre los agentes de policía encargados de facilitarles el tráfico, y se prestaban a explicar, a todo aquel que les prestase atención, la más eficiente gestión de residuos, medicamentos, aceite o basura orgánica. Con mensaje también acudieron los estudiantes del CEIP Teresa Íñigo de Toro, que reivindicaban la vuelta del piedra, papel o tijera; las chapas o los adhesivos 'Toy' frente a la digitalización de los juguetes o el sedentarismo propio de las nuevas generaciones del siglo XXI.

A esta cita acudió, por primera vez, el CEIP San Fernando y sus 144 participantes disfrazados de 'emojis': «Entronca con un proyecto de emociones en el que nos encontramos trabajando, y los chavales están encantados», valoró su directora, Sara Casillas. En una línea similar se movió la propuesta del Colegio Rafaela María, con un leitmotiv en torno a «la alegría y el positivismo», según la docente Pilar Valtierra.

El CEIP Gabriel y Galán repartió las disciplinas circenses entre los niños: «Los de infantil van de payaso; los de primero son jefes de pista; los de segundo manzanas asadas, y los de tercero trapecistas», enumeró la directora la Gloria Alonso. «Los domadores son de cuarto, los de quinto van de magos y los de sexto son la orquesta». Su obra logró el premio al disfraz más original.

El pasacalles empezó en Campo Grande y recorrió la calle Santiago hasta Plaza Mayor, encabezado por una charanga de la banda de la Escuela Municipal de Música Mariano de las Heras. Cerrando el desfile estaba el centro San Juan de Dios, que disfrazó a los alumnos de personajes de 'Alicia en el país de las maravillas'.

Al término del desfile, el presidente del jurado, Pablo Pérez Tejedor, y varios trabajadores de la organización otorgaron un lote de libros y una libreta con dos lápices para todos los participantes, además de unas rosquillas solidarias con la investigación de la diabetes infantil, cuya recaudación se repartirá entre la FUNGE y la asociación Diabetes Cero.

Además del premio al disfraz más original para el CEIP Gabriel y Galán, el CEIP Narciso Alonso Cortés recibió el galardón a la participación más numerosa: «Está muy bien porque el esfuerzo de los chicos está ahí y es bueno recompensarlo», valoraron las profesoras. Los pingüinos del CEIP Cristóbal Colón obtuvieron, por su parte, el premio al mejor disfraz colectivo.

Otros centros de la localidad también dedicaron sus patios de recreo durante la jornada de ayer viernes a distintos desfiles de carnaval, como fue el caso de El Peral, La Anunciata o el Santa Teresa de Jesús, entre muchos otros.