Consulta la portada de El Norte de Castilla
Un llamativo grafiti junto al camino que discurre por detrás de la avenida de Gijón y que acoge una escombrera ilegal.

Ver 13 fotos

Un llamativo grafiti junto al camino que discurre por detrás de la avenida de Gijón y que acoge una escombrera ilegal. J. Sanz

Valladolid

La 'cara b' de la avenida de Gijón acoge una escombrera ilegal

Residuos peligrosos como restos de uralita y ruedas, junto a muebles y piezas de automoción, jalonan el camino que discurre por detrás de las naves industriales

J. Sanz

Valladolid

Martes, 8 de abril 2025, 06:41

Es un sendero relativamente frecuentado como espacio de paseo para los vecinos del entorno, aunque se encuentra un tanto escondido detrás de la hilera de ... naves industriales del tramo final de la avenida de Gijón, a partir del cruce con la carretera de Fuensaldaña y hasta la intersección con la autovía de Burgos (A-62). Y quizás por estar alejado de la mirada de la urbe se ha convertido en los últimos años en un enorme vertedero ilegal a cielo abierto que acoge, entre otros muchos escombros, residuos peligrosos como uralitas -un material altamente cancerígeno- que jalonan este camino en el que muere el término municipal de Valladolid hasta el límite con Zaratán.

Publicidad

Esta suerte de escombrera a cielo abierto, similar a otras existentes en terrenos relativamente aislados de las zonas de tránsito de la ciudad, lleva tiempo gestándose y se extiende a día de hoy por los laterales del citado camino, sobre todo, en su tramo inicial de setecientos metros que nace de la parte posterior de la gasolinera de Shell y que llega hasta la altura del Yupi Party (calle Eucaliptos). El sendero en cuestión, que continúa hasta la autovía durante otros quinientos metros -más despejados de basuras-, discurre entre la parte posterior de las naves de la avenida de Gijón y el camino de la Virgen de la Merced.

La normativa municipal estable multas de 750 a 3.000 euros por el vertido incontrolado de residuos

Y en él, de entrada, los muros de las naves industriales están plagados de grafitis, algunos más que elaborados, incluidas algunas caricaturas de policías con las que los 'artistas' retan habitualmente a los agentes, junto a los habituales garabatos. Y tanto a sus pies como en la otra margen del sendero, que da a una amplia explanada en barbecho pendiente de urbanización, se suceden los montones de escombros, en su mayoría procedentes de obras menores de la construcción (ladrillos, sacos, tablones...), aunque también hay muebles viejos de un origen más doméstico, restos de frigoríficos, sofás...

Y entre estos residuos se cuelan, como elementos de mayor riesgo, distintos montones de uralita desmenuzados -el riesgo de este material reside precisamente en el polvo que sale cuando se fractura-, neumáticos de coches y tractores y otras piezas de automoción como paragolpes.

Publicidad

Arriba, uralitas abandonadas junto al camino que discurre por detrás de la avenida de Gijón. Debajo, a la izquierda, restos de obras y muebles y, a la derecha, ruedas.

Esta 'cara b' de la avenida de Gijón oculta así un amplio lienzo de grafitis y un amplio catálogo de residuos tirados a su suerte entre las zarzas, la maleza y el arbolado que jalonan el sendero escondido tras las naves industriales, entre las que se encuentra su histórico silo abandonado, cuyo acceso principal se encuentra por el número 40, pero que cuentan con una segunda entrada desde este camino. Junto a ella hay un boquete abierto en la valla que permite el acceso a las instalaciones, cuyo peligroso interior, hasta el tejado, a treinta metros de altura, está repleto de pintadas.

Cabe recordar, en cuanto a los escombros, que la actual ordenanza municipal de 'Recogida selectiva de residuos domésticos y limpieza viaria', aprobada el 22 de octubre de 2024, contempla multas de entre 750 y 3.000 euros por «el abandono o vertido incontrolado de cualquier tipo de residuos en lugares distintos a los especificados por el Ayuntamiento».

Publicidad

Esta infracción se considera como grave (sanción de 750 a 1.500 euros) si los residuos en cuestión no suponen «un perjuicio grave para la salud o el medio ambiente» o, como es el caso del camino de la 'cara b' de la avenida de Gijón, como muy grave (de 1.500 a 3.000 euros) si dichos residuos son peligrosos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad