Las tapas contra la sumisión química se repartirán en calle Santiago, Moreras y la Cúpula del Milenio

La campaña lleva el lema 'Que no te anulen. Alerta: sumisión química' y ha sido lanzada junto a un 'flyer' con información recabada de una encuesta realizada por el Consejo Local de la Juventud. El sondeo es una de las tres partes que componen el proyecto, que también incluye charlas realizadas por Adavasymt en los espacios jóvenes de la ciudad, así como las dadas a hosteleros que han solicitado la información. En tercer lugar, se organizarán cursos y charlas en los centros educativos una vez se retomen las clases en septiembre.

De la encuesta realizada se concluyó que existen mujeres que tienen la certeza o la sospecha de que han sido víctimas de esta práctica, que las agresiones se han cometido mayoritariamente en un entorno de ocio, que fueron cometidas por una persona desconocida y que muy pocas mujeres presentaron denuncia.

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Ricardo Sánchez Rico

Victoria Soto, concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad, mostró su preocupación por el aumento de casos y recalcó que es la sociedad en su conjunto y las instituciones, y no las víctimas, quienes «deben pensar en qué pueden hacer para cambiar la situación y qué se ha hecho mal hasta ahora». Soto cree que la clave está en proporcionar a los más jóvenes una educación sexual afectiva sana, así como en formar a los profesionales para que sepan identificar y atajar estas situaciones. En concreto, en Valladolid, según ha explicado la concejala, hay entre 12 y 16 policías que están destinados a atender este tipo de agresiones.

La iniciativa para combatir el riesgo de la sumisión química no se limitará a actos durante las fiestas, sino que se extenderá por redes sociales, en instalaciones municipales y a través del Centro Municipal de Igualdad y los espacios jóvenes para hacer llegar el mensaje a todos los contextos en los que pueda haber riesgo de este tipo de agresiones.

Con la campaña se pretende dar a conocer el peligro que supone la sumisión química y en qué consiste, siendo esta la administración de una sustancia con efectos psicoactivos a una persona sin su conocimiento, con el fin de anular su voluntad. Los casos más recientes se han realizado mediante pastillas que se disuelven en la bebida de la víctima o pinchazos con jeringuillas que inyectan la sustancia en el organismo. Además, se pretende divulgar los síntomas y concienciar sobre la necesidad de acudir a un hospital con la mayor inmediatez posible, ya que las sustancias solamente permanecen en el flujo sanguíneo durante 12 horas.