El Campo Grande. El pulmón verde de Valladolid. Uno de los reclamos turísticos de la ciudad y una vía de escape, ocio o descanso de miles de vallisoletanos. Destino para pasear, disfrutar de la naturaleza y... ¿pasear al perro? ¡No!
Publicidad
Pese a que para muchos ... vecinos se trata de una norma desconocida, el Campo Grande está vetado para los canes desde 1997. Fue el anterior alcalde, Francisco Javier León de la Riva, el que de manera verbal prohibió la entrada de estos animales «para preservar la fauna del recinto», explican desde el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valladolid.
La normativa, dictada de palabra, pero sin apoyar por ningún bando o registro escrito, se ha mantenido inalterable durante casi 25 años. «Últimamente, hemos recibido alguna consulta al respecto, incluso desde Alcaldía se han interesado por el tema, pero lo cierto es que no hay nada al respectos salvo aquella petición del exequipo de Gobierno», confirma Ángel Asensio, director del servicio de Parques y Jardines.
Los trabajadores que vivieron el antes y después de la prohibición recuerdan que los problemas con los perros eran «diarios». «Teníamos muertes de la fauna autóctona muy a menudo», señalan. «Los pavos y otros ánades huían y se escapaban, lo que se convertía en un problema de seguridad vial, porque el Campo Grande está rodeado de tráfico por todos los lados», rememoran.
Publicidad
Otro de los motivos que apuntan los antiguos celadores del parque es que la entrada de los perros en el recinto evitaba que los pavos reales se apareasen, lo que llevaba a tener que traer distintos ejemplares cada poco del zoo de Santillana del Mar. «Desde que se evitó la entrada de los canes, los pavos comenzaron a procrear», admite Asensio.
Muchos vecinos, usuarios que utilizan los exteriores del Campo Grande o zonas ajardinadas cercanas para pasear con sus mascotas, se preguntan por qué no pueden acceder con los perros atados. «Estén o no atados, no evita el estrés que crean en los pavos o las ardillas, por ejemplo», contestan fuentes municipales.
Publicidad
El veto, que se refleja en los carteles de prohibición que se sitúan en las puertas de acceso, también está vigente en el Paseo del Príncipe, en la vía adoquinada que cruza el Campo Grande. Es precisamente está calle interior la que también reclamaban algunos vecinos como paso con sus animales para no tener que rodear el parque, algo que tampoco se permite en la actualidad.
Las dudas con respecto a la normativa, desconocida para muchos vallisoletanos, también se refleja a la hora de imponer sanciones por parte de la Policía Municipal, desde la que se admite la falta de base legislativa. «No hay una normativa específica de prohibición, pero no se permite la entrada de perros», incide el concejal de Seguridad, Alberto Palomino, quien también admite que no hay sanciones, ni multas en este sentido en los últimos años.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.