El cambio de sentido de un carril en Miguel Íscar elimina las barreras antiatropellos

Los operarios municipales han comenzado a primera hora de la mañana de este lunes las obras para modificar los carriles de la calle Miguel Íscar con el fin de habilitar los tres existentes para circular desde la plaza de España hacia la de Zorrilla. La intervención, que durará dos semanas, ha comenzado con la retirada de las vallas antiatropellos, que fueron instaladas en 2014 precisamente para evitar los atropellos originados por la existencia del carril exclusivo de autobuses que permitía la circulación de Zorrilla a España. Será el que ahora se suprima. «Su presencia ya no tenía sentido debido a que se colocaron precisamente para evitar los accidentes de peatones que cruzaban sin ver la llegada de autobuses por la izquierda», ha confirmado el concejal de Movilidad, Luis Vélez.

La reordenación de la circulación, que pretende evitar los atascos ocasionados desde que se redujo a un solo carril (el central) el paso de vehículos particulares procedentes de la plaza de España, conllevará a su vez la modificación del carril procedente del paseo de Zorrilla, el actual que parte de la entrada al aparcamiento subterráneo y que solo permitía el paso de autobuses y taxis hacia Miguel Íscar y la plaza de España. Ahora se mantendrá este tramo inicial, de cien metros lineales, exclusivamente para autobuses y taxis, que tendrán que girar obligatoriamente a la izquierda hacia María de Molina.

En cuanto a la modificación de los carriles de la calle Miguel Íscar, el izquierdo se mantendrá como en la actualidad, es decir, de uso exclusivo para autobuses y taxis y en el tramo final, en la plaza de Zorrilla, será de giro obligatorio a la derecha hacia María de Molina tanto para ellos como para los vehículos particulares. El carril central también se mantendrá como hasta ahora y será de uso compartido de ciclistas y vehículos particulares, con el sentido de circulación obligatorio hacia el paseo de Zorrilla una vez atravesada la plaza.

El cambio principal afecta al carril izquierdo, en el que hasta ahora podían circular solo autobuses y taxis hacia la plaza de España, en sentido contrario a los otros dos, lo que ha ocasionado un sinfín de atropellos, uno de ellos mortal, en 2010. Este carril, ahora cortado, se invertirá para permitir la circulación desde la plaza de España hacia la de Zorrilla para los vehículos particulares, cuyos conductores podrán continuar hacia el paseo una vez superada la plaza por el actual carril izquierdo (por el derecho podrán continuar en el mismo sentido los que vengan del carril central de Miguel Íscar). Solo los autobuses, residentes y vehículos de carga y descarga podrán girar como hasta ahora hacia la izquierda, pero desde este carril, hacia la acera de Recoletos. El futuro giro de autobuses desde el carril izquierdo ha obligado a ampliar el carril de giro a costa de un pequeño tramo de la acera peatonal, frente a la tienda de Zara Home (antiguo BBVA) con el fin de facilitar la maniobra.

Todo esto ocurrirá, en principio, en un par de semanas, el plazo estimado para las obras, que han comenzado este lunes con el fresado y borrado de la actual señalización para pintar en los próximos días la que indique la nueva regulación. El cambio más visible desde ya pasa por el carril de giro hacia María de Molina de los autobuses procedentes del paseo de Zorrilla, que está habilitada desde hoy con señalización provisional. Este giro estará regulado en el futuro por un semáforo para evitar conflictos con los dos carriles procedentes de Miguel Íscar que continúan hacia el paseo de Zorrilla.

El propio alcalde, Óscar Puente, reconoció la semana pasada que el Ayuntamiento es «sensible» a las quejas de los conductores y explicó que la intervención para invertir el actual carril izquierdo de Miguel Íscar intenta descongestionar el eje de las calles López Gómez-plaza de España-Miguel Íscar, un tramo que soporta en torno a ocho mil vehículos diarios por Miguel Íscar al recibir la circulación procedente de la plaza de Madrid.

Los peatones, en paralelo, contarán con los mismos pasos que en la actualidad, uno en la entrada a Miguel Íscar desde la plaza de España, otro con pulsador de semáforo en la parte central (habilitado en 2018) y uno al final, en la salida a la plaza de Zorrilla. Los carteles que advertían del riesgo de que vinieran vehículos por la izquierda han sido ya retirados, al igual que el grueso de la valla de protección instalada también hace ocho años.

El corte del carril izquierdo ha obligado, en paralelo, a desviar las líneas de Auvasa que atravesaban Miguel Íscar hacia la plaza de España (la 5 continuará hacia María de Molina y las líneas 7, 18 y 19 darán un rodeo por Filipinos y Colón para llegar a la plaza de España).

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• Luis Ángel Vélez Santiago