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Berta Pontes de los Ríos
Valladolid
Sábado, 14 de noviembre 2020, 08:23
Entre los establecimientos que tienen que cerrar en plena pandemia se encuentra Muebles Joya, situado en la Bajada de la Libertad de Valladolid y en ... cuyo escaparate se observa un gran cartel que indica la 'liquidación total por cese de negocio'. Muebles Joya lleva abierto más de seis décadas y el cambio de mentalidad en la sociedad ha obligado a Francisco Zamora a decir adiós al negocio que abrió su padre hace 61 años. «El problema es que la gente ahora piensa diferente a como lo hacía hace unos años; nadie se compra un mueble con vistas a que dure veinte o treinta años, ahora van a Ikea y por cuatro duros tienen mil cosas», apunta el propietario, que pertenece a la segunda generación que regenta la tienda de muebles.
Tienen previsto bajar la persiana de forma definitiva durante los próximos meses, porque la situación se ha vuelto «insostenible». Francisco Zamora explica que tener que cerrar en un momento así «da mucha pena pero es así, no podemos hacer otra cosa con la situación actual y el cambio de pensamiento en las nuevas generaciones».
El descenso de la presencia comercial en la zona centro de Valladolid y la irrupción de la pandemia provocada por el coronavirus ha llevado a muchos negocios a cerrar antes de lo que tenían previsto, pero no es el caso de Muebles Joya. «Era algo que iba a ocurrir sí o sí, la pandemia no ha tenido nada que ver en la toma de la decisión, pero es cierto que la situación es complicada para todos», asegura el propietario.
Durante más de seis décadas, el establecimiento ha sido referente en la venta de muebles de calidad, pero ahora el concepto que ellos ofrecen ha quedado obsoleto. «Los muebles que tenemos son de los que duran toda la vida, igual que las lámparas, pero los jóvenes ahora no quieren eso, buscan un precio mucho más bajo y si se les estropea el producto no se preocupan en repararlo, si no en adquirir otro. Además, no quieren mantener el mismo mobiliario en el salón o en las habitaciones durante tantos años, quieren algo que puedan cambiar en cuanto se cansen de ello sin que les suponga un gran desembolso de dinero», apuntilla Francisco Zamora a las puertas de su tienda.
Con este cierre, un local más quedará vacío en la Bajada de la Libertad, una de las calles más afectadas por el cese de negocios en el centro de Valladolid.
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