Valladolid

Así ha cambiado en 15 años la calle Santiago: de Yaker y Simeón al casi pleno de franquicias

Si usted ya tiene una edad y buena memoria, seguro que puede añadir más nombres a la lista que viene a continuación: Yaker, Gancedo y González, Dollar's, Fortuna 25, Risko, Simeón. También Tarsier, Stilo, Tempo, el quiosco de la Chata, la Esfera, Braun, Soler. Y esto, sin tener que echar la vista más décadas atrás (para añadir Sedería Oriente, El Palacio de Cristal, Villalonga, Cartin...).

La calle Santiago, la principal arteria comercial de la ciudad, ha sufrido una enorme transformación en los últimos años, hasta el punto de que, más allá de las farmacias y presencias testimoniales, apenas quedan vestigios del comercio tradicional. A continuación, le proponemos un paseo por la calle, para comprobar los movimientos comerciales desde 2010.

La vía se ha entregado sin pudor a las franquicias y multinacionales, y el último baile de locales así lo confirma. La marcha de El Corte Inglés de la calle Constitución (en febrero de 2023) y el traslado allí de Zara sacudió un tablero de juego que durante los últimos meses ha vivido varias mudanzas, marchas y aperturas (Adolfo Domínguez, Kiko, El Ganso, Dan John, Silbon)… y que se concretará en las próximas semanas con el estreno de nuevos negocios (por supuesto, cadenas comerciales) como Druni –el viernes ya estaba abierto– o Primor.

El trasiego de locales se ha convertido en una tónica habitual de la calle. Y así lo atestigua un repaso a las marcas que han tenido tienda en esta milla de oro de Valladolid. Basta con retroceder quince años en el tiempo para ver cómo ha cambiado la oferta comercial de Santiago. El movimiento aparece resumido en el gráfico que acompaña estas líneas.

Desde el año 2010, son muy poquitos los establecimientos que han mantenido su nombre en el mismo emplazamiento. Pueden contarse (casi) con los dedos de las manos: Massimo Dutti y Tremiño (la óptica y la joyería). También General Óptica, Sephora y Punt Roma. Y además, Nano's, Women's Secret, The Phone House, las boticas Agudo y Pastor o la oficina que hace esquina con Santa María del BBVA. Ni siquiera el Carrefour ha conservado su nombre, ya que en 2010 era Express y hoy Market, en un supermercado que antes fue Champion y más atrás aún Simago. El resto ha cambiado. Hay marcas que continúan en la calle (aunque con salto de local), otras que han llegado en este tiempo (Scalpers o Inside) y otras que se marcharon para no volver (incluidas grandes cadenas como Springfield y ahora, también Zara).

Zara apostó fuerte por la calle Santiago. Amancio Ortega abrió su primera tienda de Valladolid en 1981 en Menéndez Pelayo. Al año siguiente, Zara se mudó a su histórico local de Santiago con Zúñiga, donde permaneció hasta el 29 de agosto de este 2024. En 2010, el año tomado como punto de partida para este reportaje, Inditex tenía dos Zaras en esta calle, además de Massimo Dutti y Oysho, en el local que en este 2024 ha abierto sus puertas Dahn John. Todavía no había desembarcado Pull&Bear (lo haría en 2013 en el local que había dejado vacío el BBVA).

En este 2010, la calle todavía contaba con negocios ajenos a las multinacionales. En la acera de los pares estaba Soler (ocupado luego por He by Mango, renombrado después como Mango Man). Justo al lado se ubicaba Titto Bluni, en un local que luego albergó a Cold Alaska y que más tarde se adhirió a la tienda masculina de Mango. En ese mimso tramo de acera estuvo la tienda de ropa Laga o la relojería Rolex.

Todavía en 2010 estaba abierta la enorme tienda de Casino (cerró en 2014), que ocupaba una manzana entera de unos bajos ahora troceados entre Movistar, Parfois y Bimba y Lola. En los pares también estuvo Yaker (Zara se amplió a costa de esta tienda), Guante Varadé, la Cuchillería Blanco, Festa o la zapatería Duncan (que pasó a ser luego Bimba y Lola y, en la actualidad, Kiko). El tramo final de la calle era para Simeón (hoy Álvaro Moreno), los locales ya cerrados de VisiónPri (en 2012 ya fueron ocupados por Tezenis e Inside Shoes) y Caja Duero (hoy Unicaja). El quiosco de La Chata, junto a la iglesia de Santiago, dejó de despachar la prensa en 2018.

En los impares, Valladolid ha dicho este año adiós a su histórica joyería Ambrosio Pérez, que ha pasado ha convertirse en una tienda de ropa interior masculina (Intimissimi Uomo). Justo al lado estaba el pequeño local de Carmy, una tienda de ropa que dejó paso a Cotton y que ahora sirve los helados de Regma. El local junto al número 3 ha sido históricamente un espacio para los bancos. El 15 de diciembre de 1992 abrió allí el Banco Simeón (vinculado con Argentaria). En 2010 lo ocupaba el banco Caixa Geral y hoy es Abanca. En ese portal, en el número 3, estuvo ubicada durante 57 años (y hasta que en 2014 se mudó a Teresa Gil) la administración de lotería número 6. Después venía la cafetería Dollar's, la farmacia Pastor y la tienda de alfombras La Esfera (que apenas dos años después ya era Intimissimi). En ese 2012 (el 19 de junio) abría sus puertas Sfera, en un local que antes estuvo ocupado por el Banco Popular. Y muy cerquita estuvo Promod (donde hoy está la cafetería Xocó).

Hace 15 años, el local que hace esquina entre Santiago y Montero Calvo permanecía vacío. En 2014 allí estaba la zapatería Coolway y desde hace al menos siete años lo ocupa Ulanka. Justo al lado mostraba su género en los escaparates la joyería Los Ángeles y a continuación venía Springfield. En el número 19 cerraba sus puertas la oficina comercial de El Norte, que luego pasó a ser Inside. Más adelante, tenía local el Club Baloncesto Valladolid (donde hoy está Caixabank) y Blanco, una cadena de ropa que pasó a mejor vida y que cedió el testigo a Oysho.

La esquina con Claudio Moyano estaba ocupada entonces por Estilo-Tarsier, en el histórico edificio Tempo que, después de las obras (entre 2013 y 2014) estrenó los locales de Rituals y Uterqüe (marca de Inditex que cerró todas sus tiendas en 2022). El siguiente local, hoy Pablo Ochoa Shoes, ya era en 2010 una zapatería (Fosco).

Este viaje en el tiempo (de apenas quince años) evidencia el trasiego vivido en un calle codiciada que, sin embargo, como las inmobiliarias han desvelado esta misma semana, ha perdido cotización. El alquiler medio de los locales comerciales ha caído durante el último decenio, de media, el 20% (con casos en los que el retroceso ha sido incluso del 30%). Los propietarios se han visto obligados a rebajar sus pretensiones de alquiler ante la presión de las multinacionales, que piden rentas más baratas por la incertidumbre comercial que viven muchas marcas, que ven cómo buena parte de su negocio está cada vez más en Internet y no en un local a pie de calle. Eso sí, a la hora de elegir ubicación, la calle Santiago (o sus vías más cercanas) sigue siendo el metro cuadrado más codiciado.

Por cierto, que las mudanzas no son solo comerciales, sino también políticas. En pisos de esta calle tuvieron delegación UPyD (con esquina a Doctrinos) y Ciudadanos y ahora la mantiene Vox (que se ha mudado de la acera de los impares a la de los pares) y el PP de Valladolid (que ha llegado aquí desde Alcalleres). Esto es ejemplo de que el frenesí no se limita a los locales a pie de calle, sino que hay también movimiento en las oficinas y despachos que albergan los portales de la principal vía de la ciudad.

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