

El calor se apodera de Valladolid y pilla por sorpresa a negocios y centros de estudio
El termómetro de la Biblioteca de Castilla y León, ubicada en Plaza Trinidad, alcanzaba los 30 grados y los estudiantes de la EBAU u oposiciones confesaban que «es imposible concentrarse y estudiar así»
Valladolid vivía este jueves un día caluroso en el que por segundo día consecutivo superaba los 33 grados. Hoy el termómetro marcaba un grado más ... hasta alcanzar los 34, diez por encima de lo normal. Una temperatura extraordinaria, para la fecha del año, que ha pillado por sorpresa a muchos establecimientos. «Hace cuatro días estábamos con chaqueta y ahora estorba la manga corta», señalaba un grupo de señoras que tomaba café en plena Avenida Palencia de Valladolid. Algunos negocios, víctimas de cocinas y hornos, alcanzan los 40 grados en su interior estos días y las bibliotecas, sin aire acondicionado en las aulas de estudio, consigue termómetros de hasta 30 grados.
Es el caso de la Biblioteca de Castilla y León, ubicada en la Plaza de la Trinidad. El termómetro de la sala de estudio alcanza este jueves los 28,7 grados mientras que más de 150 estudiantes ocupan las mesas con el objetivo de preparar los exámenes de la EBAU, que se celebran durante los días 3, 4 y 5 de junio en convocatoria ordinaria y 1, 2 y 3 de julio en extraordinaria. Decenas de estudiantes, visiblemente acalorados y en camisetas de tirantes disfrutan de su descanso para comer en la Plaza Trinidad, a la sombra de los arboles.
«He llegado hoy a mediodía, sobre las 12, y solo he aguantado dos horas dentro estudiando. El calor es insoportable y no solo eso si no que no hay ventilación alguna y el calor se concentra y huele fatal», confiesa Laura Alfonso, estudiante del Grado en Fisioterapia de la UEMC. El calor está dificultando la tarea de estudio a Valeria Pérez y Marta Burgos, dos amigas que han finalizado segundo de Bachillerato y sueñan con entrar al Grado en Enfermería y Medicina, respectivamente. «Ayer ya pasamos calor y hoy igual. Nos han dicho que tenemos que presentar una queja formal para que pongan el aire y que igual el lunes lo activan pero mientras tanto nos quedamos pegados a la silla del sudor», relatan las jóvenes estudiantes.
Mientras que muchos de los negocios vallisoletanos activan el aire acondicionado para combatir el calor sofocante a otros no les queda más remedio que conformarse, un año más, con experimentar el calor en carne propia. Es el caso de Eltodopollo, un asador de pollos ubicado en la calle Portillo del Prado. Su dueño, Alberto Martínez, señala que el calor «ha venido de repente y sin previo aviso». En su local, debido al horno de pollos, el termómetro alcanza los 40 grados. «Son muchos años y el equipo está acostumbrado. Nos toca resignarnos», explica Martínez, que añade: «El mejor truco es estar hidratado, beber mucha agua y mojarnos la cara y la nuca para refrescarnos».
Aunque podrían pensar que el número de clientes disminuye en verano en estos establecimientos, con la llegada del calor «aumentan». «Son muchos los que no quieren pasar calor cocinando y nosotros lo pasamos por ellos», confiesa entre risas Alberto Martínez.
La hidratación forma parte indispensable de las recomendaciones de las autoridades a la hora de combatir el calor, una premisa que en Residencia Ballesol de Parquesol, siguen «al detalle» porque cuidan de personas de riesgo durante las olas de calor, afirma Sonia Cañizal, directora de la residencia. «Tenemos un protocolo de altas temperaturas aunque la normativa de Servicios Sociales de Castilla y León no nos impone tener un protocolo. Siempre estamos pendientes de la temperatura, tanto frío como calor. La temperatura puede variar en las habitaciones y las zonas comunes pero siempre es agradable y controlada», puntualiza la directora del centro, quien detalla: «Fomentamos la hidratación oral porque las personas mayores tienden a beber poco. Como a muchos no les apetece el agua lo que hacemos es infusionarla con limón o hierbabuena».
Sin incidencias en los colegios
A falta de un mes para que termine el curso escolar, desde la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León señalan que «no ha habido ninguna incidencia por calor y altas temperaturas en los centros» y confirman que «cuando el calor comienza a apretar, en torno a las 15:00 horas, los niños ya no están en el centro». Lo mismo ocurre en la Universidad de Valladolid donde «no ha habido incidencia alguna por el momento» y puntualizan: «Edificios como IndUVa son sostenibles de tal manera que la temperatura es la adecuada en todo momento, en otras bibliotecas como la de la Facultad de Derecho tenemos aire y en espacio como el Aulario».
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