Valladolid

Diez viviendas y un local comercial en el edificio con andamios de Platerías

El Ayuntamiento de Valladolid ha concedido esta semana la licencia de obras para la rehabilitación del número 18 de la céntrica calle o, lo que es lo mismo, la autorización correspondiente para la restauración del único bloque que desde hace varios años tenía andamios en su fachada y protecciones en sus balcones para evitar desprendimientos. Exactamente, el mencionado inmueble es el penúltimo de la acera de la derecha, junto al que hace esquina hacia la calle Macías Picavea, y abandonado desde hacía mucho tiempo aportando así una imagen denostada de un entorno cuyos orígenes están datados en el siglo XVI, aunque es verdad que, en el conjunto de la calle, el discurrir de los años ha motivado que algunos edificios de éstos números pares estén lejos de la estética renacentista primitiva.

La importancia de la calle y la intención municipal de recuperar cuanto antes el esplendor de otras épocas obliga a que la tramitación administrativa sea más compleja de lo habitual, porque esta vía está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC), con lo que el proyecto para obtener la licencia ha pasado previamente por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural. Así, una vez obtenidos los permisos, la rehabilitación de este inmueble de cuatro alturas conllevará la disposición de un total de ocho viviendas más dos apartamentos y un local comercial con fachada a la Platería y vistas a la nueva plazuela de la Vera Cruz, insignia reconocible de esta calle tanto para naturales como para turistas al tiempo que epicentro procesional de la capital.

La restauración implicará recuperar ocho balcones con una característica forja además de cuatro atractivos miradores del siglo XIX con grandes rosetones y artesonados de escayola que precisamente, ante su avanzado estado de abandono, se retiraron hace varios años para evitar caídas de cascotes, grecas, cristales y otros elementos a esta vía concurrida todos los días del año porque es el paso natural de peatones entre la Plaza Mayor y otros puntos como San Miguel o San Pablo.

Es más, la Concejalía de Espacio Urbano ha condicionado el visto bueno a esta licencia a la recuperación de detalles de la fachada y, en concreto, uno especialmente característico: un detalle figurativo tallado en madera con el motivo de un dragón, que se encontraba en el mainel de la puerta de acceso al edificio y que en los últimos años de abandono del inmueble desapareció de su lugar. No obstante, de no encontrarse la pieza originaria, apuntan los técnicos, deberá restituirse procurando la máxima fidelidad técnica y formal del elemento.

Y esta rehabilitación del número 18 permitirá por fin, después de más de dos décadas con andamios, otras tantas del final del Área de Rehabilitación Integrada (ARI) Platerías-Catedral y muchos más años de decadencia, hacer que la calle de la Platería de Valladolid recupere sus mejores momentos de esplendor en un tiempo, asimismo, en que se está revitalizando comercialmente, con algunos locales vacíos pero también con muchos con buena actividad, como indican los propios tenderos, e incluso con nuevas aperturas como, por ejemplo, el estreno previsto para este año de Grosso Napoletano. Se trata de un conocido restaurante italiano, considerado como la tercera cadena de pizza artesanal del mundo, que se instalará en el local del número 6, donde estuvo abierta una famosa chocolatería.

La certificación acústica emitida por una entidad acreditada así como la certificación de eficiencia energética de obra terminada serán otras de las novedades en la rehabilitación de este inmueble consiguiendo así dotar de las últimas exigencias normativas a un bloque centenario. Con todo, fuentes municipales han aclarado a este periódico que, una vez obtenida la licencia de obras para esta rehabilitación, los trabajos comenzarán en las próximas semanas, una diligencia que incluso se puede comprobar a simple vista dado que la propiedad ha concluido en las últimas fechas las tareas de colocación del andamiaje que ocultará la recuperación de este bloque durante los próximos meses.

Esta antigua calle denominada de la Costanilla, cabe apuntar, contiene en su escasa longitud grandes hitos de la historia vallisoletana: desde albergar la casa donde nació el patrón de la ciudad, San Pedro Regalado, al comienzo de los números impares, hasta ser modelo urbanístico desde el siglo XVI con clara significación de las trazas, medidas y estilos arquitectónicos sobre el Ponte Vecchio de Florencia salvando así el río Amo italiano de la misma similar a cómo se salvó el discurrir del vallisoletano río Esgueva.

También destaca esta céntrica vía por estar franqueada por un lado por la Iglesia de la Vera Cruz como centro urbano de la religiosidad popular como sede de la cofradía homónima, la más antigua de la capital; como por la plaza del Ochavo que da acceso a la Plaza Mayor, el entorno urbano que también siguió las trazas de Francisco de Salamanca a partir del conocido incendio de la ciudad de 1561. Un incendio, por cierto, donde se salvó lo que en la actualidad está considerado como el inmueble más antiguo de la capital: el bloque de ladrillo situado entre la Platería, Macías Picavea y Rúa Oscura.