La calle Huertas llora la muerte de Manolo, el último fallecido en la N-122

No era trabajador de la misma, porque Manolo, como le llamaban, era autónomo y estaba pensando ya en la jubilación cuando le llegó el fatal desenlace. Vecino desde hace unos treinta años de la calle Huertas, deja mujer y una hija. Las mismas que en la tarde de este miércoles sufrieron un duro revés al conocer la noticia. Hasta la misma vivienda se tuvieron que trasladar varias dotaciones de la Policía Municipal y una ambulancia para atender a las dos mujeres.

La última despedida a Manuel Calleja será este viernes a las 16:00 horas en el tanatorio El Salvador.

La furgoneta en la que iba la víctima mortal estuvo implicada en un accidente en el que también estuvieron involucrados un autobús y otro coche. Resultó herida grave otra mujer y otras dos personas, con un pronóstico menos grave. El accidente pudo deberse a que uno de los vehículos implicados invadió el carril contrario, produciéndose un violento impacto frontolateral entre la furgoneta, que viajaba en dirección Valladolid, y el turismo, que se dirigía en dirección Peñafiel.

El autobús, que también se vio involucrado en este siniestro, pudo esquivar a los dos vehículos al detenerse, tras superar un desnivel, en una tierra agrícola. Los cinco ocupantes y el conductor salieron ilesos.

Ese fue el tercer accidente que se produjo durante el miércoles en la N-122 a su paso por la provincia. Uno de ellos en las proximidades de Sardón de Duero, en el que impactaron frontolateralmente un turismo y una furgoneta, con el resultado de una persona herida. El otro accidente, por alcance entre dos turismos, se producía en el cruce del restaurante La Maña, en Traspinedo.

Con la muerte de Manuel, la provincia vallisoletana suma este año ocho fallecidos en vías interurbanas, uno más si se tiene en cuenta el mismo periodo del año pasado.