El 'Buzo del Pisuerga' busca financiación para ocupar su lugar en Valladolid

El 2 de agosto de aquel año en la capital se batió el record de permanencia bajo el agua gracias a un efectivo traje de buzo, revolucionario para la época, que permitía una prolongada inmersión en las aguas gracias a un sistema de conductos diferenciados (un tubo para inspirar y otro para espirar), válvulas y fuelles a través de los que se insuflaba el aire. Su creador, el navarro Jerónimo Ayanz puede considerarse como el Leonardo da Vinci español, aunque su fama no le haya hecho la justicia que merece.

Para dar a conocer tan histórico momento y tan revolucionario invento, el Centro Regional de Artesanía de Castilla y León (CEARCAL) ha presentado este jueves el prototipo de ese primer traje de buzo en base a los estudios de los documentos y las descripciones de la época que permanecen en el Archivo de Simancas. Se trata de un proyecto que colea desde hace más de dos años y que persigue el reconocimiento de tan singular hazaña además de la búsqueda de financiación para que el buzo tenga el lugar que se merece en Valladolid.

«Llevamos tiempo intentando que alguna entidad pública como puede ser el Ayuntamiento, la Diputación o la Junta se interesen por el buzo, se pueda materializar en un futuro y que tenga su espacio en la margen derecha del río, cerca de la Cúpula del Milenio y donde podían llegar las embarcaciones en la época de Felipe III», explica el presidente de la Asociación Amigos del Pisuerga y uno de los impulsores de este proyecto.

«Nos parecía necesario dar a conocer esta hazaña y hemos puesto la tecnología actual e innovadora al servicio de esta obra», señala el escultor Juan Villa, que ha sido el encargado de su diseño. No ha sido el único implicado en este proyecto artístico, ya que la recreación de este buzo ha contado con la participación de los responsables de la empresa Kirolab 3D y varios 'makers' de Valladolid, que han sido los encargados de materializar las piezas que componen esta escultura gracias a sus impresoras 3D.

No solo la tecnología se ha puesto de manifiesto en la recreación de tal acontecimiento histórico, la apuesta por materiales más eficientes y respetuosos con el medio ambiente también está presente en la recreación de este buzo. «El material que hemos usado ha sido PLA es un sustituto natural del plástico que procede del petróleo y que se fabrica a partir de almidón vegetal, en este caso de maíz», añade Juan Villa, quien ya ha recreado este buzo histórico para el plató del programa de Cuarto Milenio, «en aquella ocasión usé telas, látex y diferentes resinas», señala.

Este proyecto nace de la necesidad de dar a conocer aquella inmersión que tuvo lugar bajo el reinado de Felipe III y que ha pasado desapercibida siglo tras siglo. «Por el tipo de material del que se compone el buzo está pensado para su exposición en interiores y la idea es que alguna entidad pública se interese para exponerlo en exterior con otros materiales y poder así crear un espacio en homenaje a tan histórico momento, porque el traje de buzo que se diseñó y creó entonces es un prodigio tecnológico similar a si ahora se crea un traje de astronauta, eso nos demuestra que por aquel entonces también existía un trabajo de investigación y desarrollo», finaliza Villa.

El proyecto en forma de buzo a escala real (mide 1,72 metros) que ha visto la luz esta tarde en la Sala de Exposiciones de Cearcal tiene detrás 914 horas impresión, cuenta con el trabajo de ocho 'makers' que han puesto a disposición sus 14 máquinas e impresoras 3D y que han necesitado emplear unos 20 kilos de PLA (plástico de origen vegetal).

La escultura está acompañada de varios carteles explicativos en los que se narra los inicios del proyecto, el proceso de diseño y creación y las personas implicadas que hay detrás de esta exposición que estará abierta al público hasta el próximo 29 de septiembre.

Este jueves con motivo de su presentación han acudido la directora de Consumo y Comercio, María Pettit, el autor del diseño, Juan Villa, el presidente de la Asociación Amigos del Pisuerga, Luis Ángel Largo y Carlos Javier Marqués, el buzo que en 2016 y 2018 realizó las recreaciones históricas de la inmersión en el río, además de los responsables de Kirolab 3D y la Asociación de Makers Valladolid.

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