Valladolid

Buscan a los seis cisnes del Campo Grande, desaparecidos tras la tormenta del viernes

J. Asua

Valladolid

Martes, 2 de julio 2024, 19:49

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La familia de seis cisnes ya no está en el Campo Grande. El que era uno de los reclamos más atractivos del jardín histórico en las últimas semanas, una pareja de esta especie y sus cuatro polluelos, llevan en paradero desconocido desde el día de la tormenta que descargó con violencia en Valladolid. El viernes por la mañana se les vio junto al estanque y el sábado no aparecieron. Hay que tener en cuenta que las puertas de este espacio verde se cierran todas las noches, entre las 21:00 y las 22:00 horas.

El Ayuntamiento, a través del Servicio de Parques y Jardines, ha confirmado este martes que ha puesto en marcha una búsqueda, hasta ahora infructuosa, para localizar a esta familia, que, de nuevo, podría haber sido víctima de un robo, como ya ocurrió con sus antecesores. Un cisne blanco, que tiene una longevidad de entre 15 y 20 años, es un animal con un precio en el mercado de unos 500 euros, según recogen los portales especializados.

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El personal que atiende el pulmón verde del centro ha peinado minuciosamente sus once hectáreas por si se hubieran refugiado en algún parterre durante el aguacero, pero ni rastro. Lo normal es que tras escampar hubieran salido de nuevo a la zona del estanque para seguir con sus hábitos, algo que no ha pasado, según aclaran las mismas fuentes. Otra posibilidad, explican, es que los progenitores de una especie que es «muy protectora» pudieran haber salido con sus crías del Campo Grande y se hubieran despistado o hubieran llegado hasta el cauce más próximo, pero tampoco en el río Pisuerga se los ha visto hasta el momento. A la Policía no le ha llegado ni un solo aviso de un avistamiento bien sea en alguna calle aledaña o junto a las riberas.

Es normal, en ocasiones, que pavos reales o patos con sus polluelos salgan del espacio hacia zonas como la Acera de Recoletos, la plaza de Zorrilla o incluso a áreas más urbanizadas del Paseo de Zorrilla. O bien los peatones o la Policía Local los reconducen hacia casa. En este caso, nadie los ha visto. No obstante, hay que tener en cuenta que el diluvio del viernes por la tarde dejó las calles vacías y mantuvo más que ocupados a todos los servicios de emergencia de la ciudad.

«Nos hemos puesto en contacto con la Policía, quizá a través de alguna cámara de bancos o comercios del entorno se pueda averiguar algo; si pasaron ellos solos o si alguien se los llevó», señalan desde Parques y Jardines, que subrayan que son aves «bravas» y más en periodo de crianza. En principio, no es fácil cogerlos a no ser que lo haga alguien con experiencia o se haya utilizado algún elemento, como podría ser una red.

El pasado 4 de junio, este periódico dedicó un amplio reportaje a la familia. En él, varios paseantes habituales del jardín histórico, que incluso han puesto nombre a la pareja -Curro y Princesa-, se mostraban encantados con estos vecinos y su descendencia al tiempo que les deseaban larga vida en el parque y que no sufrieran la suerte de los que los precedieron. También apuntaban la posibilidad de que se los protegiese en algún recinto convenientemente cerrado para evitar que fueran sustraídos. Pues los peores presagios parecen haberse cumplido a expensas de que ese rastreo que está llevando a cabo personal municipal dé un resultado positivo. Por ahora y pasados ya cuatro días no parece probable.