Buscan a un conductor que huyó de un control, embistió a dos patrullas y quemó luego el turismo en Valladolid

Una infracción leve de tráfico cometida por el conductor de un potente Audi en la madrugada del pasado sábado acabó en una aparatosa persecución en la que participaron varias patrullas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil entre las calles del Barrio Belén y la carretera que conduce a Cabezón de Pisuerga. Los hechos ocurrieron a partir de las dos de la madrugada en el paseo del Cauce, cuando los agentes observaron como el conductor de un Audi A-5 se saltaba un stop (una infracción castigada con 200 euros de multa y la pérdida de cuatro puntos) en el paseo del Cauce. Así que salieron tras el vehículo, encendieron los distintivos y le ordenaron parar. No lo hizo. El conductor decidió darse a la fuga «a toda velocidad» y, a pesar de que llegó a ser perseguido por varias patrullas de la Policía Nacional e, incluso, golpeó a una de ellas, logró darles esquinazos después de salir a la ronda interior norte (VA-20) y enfilar la carretera de Cabezón.

Los agentes solicitaron la colaboración de la Guardia Civil y una patrulla estableció un control en la entrada a Cabezón de Pisuerga. Y hasta allí llegó el Audi A-5, cuyo conductor embistió a los guardias, uno de los cuales tuvo que apartarse para no ser atropellado. En ese punto se perdió la pista al coche.

No sería hasta más avanzada la madrugada cuando sería localizado el turismo completamente carbonizado en las inmediaciones de la factoría de Lingotes Especiales, en la carretera de Fuensaldaña. Allí el conductor y su acompañante (eran dos los ocupantes) lo abandonaron y lo quemaron al más puro estilo de la banda del BMW. Y tanto es así que todo apunta a algunos de sus integrantes como autores. Aún no han sido localizados.