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Usuarios de la Fundación Intras durante la inauguración del jardín terapéutico Carlos Espeso

Valladolid

Brotes verdes por y para la integración en Parquesol

La Fundación Intras ha inaugurado un jardín terapéutico en Valladolid para el desarrollo de actividades que promuevan la integración de personas con dolencias psíquicas

Jenifer Santarén

Valladolid

Martes, 30 de enero 2024, 19:43

La Fundación Intras ha inaugurado este martes su primer jardín terapéutico en Valladolid en el marco del proyecto europeo Healing Gardener. Se trata de la segunda zona verde de estas características que abre en Castilla y León, tras el presentado en el Campus de Palencia ... de la Universidad de Valladolid el pasado miércoles. El proyecto, con una inversión de unos 124.000€, ha contado con fondos europeos del programa Erasmus + y se ha llevado a cabo sobre una parcela cedida durante 75 años por el Ayuntamiento junto al edificio de la organización en Parquesol, en la calle Martín Santos Romero.

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El parque, que consta de varios espacios verdes, zonas recreativas y de un invernadero para la plantación de semillas, ha sido desarrollado y ejecutado durante dos años. El resultado es el trabajo conjunto de un equipo multidisciplinar de unas 20 personas que ha aunado esfuerzos de voluntarios terapeutas, ingenieros agrícolas y usuarios de la fundación, desde personas con discapacidad mental o con dolencias psíquicas a mayores con algún tipo de deterioro cognitivo a consecuencia de la edad. «El reto ha sido poder sentar a ingenieros agrícolas con terapeutas ocupacionales y entenderse», ha explicado Pablo Gómez, director de Intras.

«Lo suyo es que mañana podamos organizar un curso de semillas autóctonas o un taller de cultivar los tomates con sabor»

Pablo Gómez

Gerente de Intras

Aunque la ejecución está finalizada, a falta de instalar algunos elementos para crear zonas de sombra de cara al buen tiempo, el proyecto entra en una segunda fase de uso y disfrute tanto para los usuarios y trabajadores que lo han levantado como para los vecinos de Parquesol en un futuro próximo. «El jardín va a estar abierto para que los vecinos puedan entrar a trabajar y a disfrutar. Lo suyo es que mañana podamos organizar un curso de semillas autóctonas o un taller de cultivar los tomates con sabor», explica Gómez, que destaca que además de poner las instalaciones al servicio de todos estas iniciativas tienen un enfoque integrador, ya que los usuarios pueden relacionarse con otras personas de igual a igual. Para facilitar la adhesión del jardín terapéutico en el barrio, Intras ha puesto sobre la mesa que en los próximos meses se pueda dotar la parcela con una verja y un camino.

La presentación, que ha tenido lugar en una sala abarrotada de voluntarios, familiares y vecinos, ha contado con la presencia institucional de María Ángeles Cantalapiedra, Gerente Territorial de Servicios Sociales de Valladolid. Cantalapiedra ha aprovechado la ocasión para poner en valor la labor de la Junta de Castilla y León en atención a las personas dependientes y ha destacado el papel de la entidad del tercer sector en este empeño: «En la atención de las personas con enfermedad mental es fundamental y un referente el trabajo que hace Intras».

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En representación del Ayuntamiento ha acudido el concejal de Medio Ambiente, Alejandro García, que ha abierto la puerta a más colaboraciones. «A lo mejor solo la cesión de esta parcela es poco (...) Deberíamos trabajar en algún proyecto más de este tipo porque lo que conseguís es que si os damos uno lo convertís en 10», ha aplaudido el edil, poniendo de ejemplo otros proyectos de huertos ecológicos que mantienen con el Ayuntamiento, entre ellos el invernadero de Puente Jardín.

«Un jardín terapéutico es un espacio diseñado de forma intencional para que los usuarios puedan interactuar con la naturaleza»

Daria Smolyansia

Coordinadora del proyecto

Daria Smolyansia, la coordinadora del proyecto, ha explicado que se trata de un espacio «diseñado de forma intencional para que los usuarios puedan interactuar con la naturaleza de una forma que cumpla los objetivos de las intervenciones, que están guiadas por terapeutas ocupacionales». El jardín se divide en cuatro zonas diferenciadas, una de horticultura, otra sensorial con todo tipo de plantas y flores, espacios verdes para el desarrollo de actividades físicas y un área recreativa con mesas como punto de encuentro para socializar.

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Entre los múltiples usos y beneficios del jardín está su aplicación para actividades de mejora de la motilidad, la impartición de clases al aire libre de las Clínicas de Memoria y la realización de labores de jardinería, que contribuyen a la capacitación profesional. «Al final lo que hacemos es ofrecerles diferentes apoyos para que vean en que ambitos quieren desarrollarse. Es lo que nos permite que las personas vayan evolucionando y encontrando posibilidades de empleo», ha explicado Laura Sanchez, jefa del Área de Insercción Laboral.

En este sentido, el plato fuerte del proyecto es la instalación de un semillero en el que ya crecen lechugas, cebollas, tomates o plantas como el tomillo. El objetivo es dotar de materia prima a otro de los programas que lleva a cabo Intras en la finca El Manzanal, ubicada en la localidad vallisoletana de Villamarciel. Allí los usuarios cultivan verduras y hortalizas destinadas a la elaboración de botes de conservas.

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