Cuando un botellín de agua es más caro que un litro de Coca Cola

«En muchos países de Latinoamérica un botellín de agua es más caro que un litro de Coca Cola», explica Lucía Cuesta, trabajadora de Amycos. Esta es una de las treinta entidades que han participado este martes en Coodefest, la primera edición de un festival solidario impulsado por la Junta de Castilla y León, en la plaza del Milenio, para que las ONGD (organizaciones no gubernamentales para el desarrollo) de la comunidad muestren sus actividades y proyectos.

«Nos movemos en un contexto en el que las crisis se superponen», dice Andrés Amayuelas, presidente de la Coordinadora de ONGD de Castilla y León, que agrupa a 73 de las 276 organizaciones inscritas en la comunidad. «A las situaciones de pobreza y desigualdad se suman ahora nuevos factores, como una emergencia climática profunda o la guerra de Ucrania, que ha afectado a las cadenas de alimentación en muchos frentes», apunta Amayuelas, quien entiende que acciones como la de este martes son un «ejercicio de transparencia» para que la ciudadanía conozca en qué se invierten los presupuestos públicos que se destinan a proyectos de cooperación al desarollo.

La Junta de Castilla y León ha incrementado este año las partidas en esta materia el 25%, hasta los seis millones de euros. «Es la cantidad más alta de los últimos diez años», asegura Luis Miguel González Gago, consejero de la Presidencia, quien reconoce que las crisis de 2008 y la posteriormente desatada por la pandemia recortaron las ayudas a países en vías de desarrollo.

David Esteban, diputado de Servicios Sociales en la institución provincial, apuntó que la inyección económica desde la Diputación es de 1.050.000 euros en el presente bienio (más las aportaciones concretas de 28 ayuntamientos de la provincia).

Y Rodrigo Nieto, concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales en el Consistorio vallisoletano, recuerda que desde la capital, en los últimos 25 años, se han apoyado 1.103 proyectos en 67 países. América Latina y África son los principales beneficiarios, también la India, pero cada vez es mayor la presencia en Asia de las ONG, que cuentan con 250 cooperantes (suponen el 9,3% de los 2.689 que hay en España, cuando el porcentaje de población de la región respecto al total nacional ronda el 5%).

«Esto nos demuestra que Castilla y León es una tierra solidaria», dice González Gago. Y a estos habría que sumar los voluntarios, «el combustible de las ONG», sin que exista un registro de cuántas personas colaboran y participan con las acciones de las 276 entidades de Castilla y León.

Una de ellas es la Casa Escuela Santiago Uno, una organización que atiende en Salamanca a 150 jóvenes (menores tutelados, jóvenes infractores…) que en verano promueve una casa escuela en Sidi Ifni (Marruecos), como explica Cristina Belenguer. O Fundación Proclade, con presencia en 150 países desde hace 35 años. O Plan Internacional, una organización que nació en 1936, de la mano de un periodista inglés y un cooperante australiano para atender a los niños afectados por la Guerra Civil y en situaciones de conflicto.

La feria, con varios puestos informativos de las ONG, incluyó actuaciones musicales (de Siloé y Sofía Ellar), así como charlas donde diversas entidades explicaron sus experiencias de voluntariado, como las que Alianza por la Solidaridad y Enraíza Derechos despliegan en Senegal y Mozambique. En la feria estuvieron presentes también las universidades públicas de la región, como evidencia de una de las novedades que incluye el nuevo Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de Castilla y León, aprobado el pasado mes de abril.

Con vigencia hasta 2027, incluye como nuevas acciones una mayor coordinación entre administraciones, la apuesta por la responsabilidad social empresarial, el apoyo a campañas de visibilización (como la llevada a cabo este martes) o el respaldo a los defensores de derechos humanos en los países en los que ejercen su labor. Desde la Junta recuerdan que las iniciativas que reciben mayor respaldo desde las ONG son proyectos educativos, sanitarios, de agua y saneamiento, alimentación y desarrollo agrícola, gobernanza democrática y enfoques de género.