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A lo largo de este lunes, 11 de abril, los Bomberos de Valladolid han realizado ocho intervenciones en las últimas ocho horas por culpa de las fuertes ráfagas de aire que azotan la ciudad. Con picos de hasta 60 kilómetros por hora, el viento ha provocado el desprendimiento de cascotes, pinchos de paloma y ramas, además del levantamiento de chapas en varias naves industriales en los polígonos.
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Por ello, y con el aire como principal protagonista de la jornada, varias dotaciones de bomberos han acudido a la Acera de Recoletos y a la Carretera de Fuensaldaña por peligro de desprendimiento de ramas de grandes dimensiones. Ambas actuaciones se han saldado sin heridos ni daños materiales. Los Bomberos también acudieron a una llamada en la calle Panaderos también por caída de cascotes desprendidos por el viento.
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Han efectuado también una salida a la céntrica calle Teresa Gil, donde una llamada alertaba del posible peligro de desprendimiento de unos pinchos para evitar el posado de las palomas en uno de los edificios.
La caída de varios cascotes en el Paseo de Zorrilla, también provocadas por el aire, ha requerido de la intervención de los bomberos, que se ha saldado con el vallado de la zona para evitar heridos. Además, varias chapas de la calle Pirita y de la Plaza de Cuba, ambas en la capital, han obligado a los bomberos a retirarlas y crar un perímetro de seguridad.
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