Valladolid

Bodeguilla Dugar baja la persiana tras más de 25 años dedicados a la hostelería en Delicias

Aunque nació en Segovia, Jesus Herrero llegó a Valladolid con tan solo 14 años. «Empecé trabajando en la calle Claudio Moyano 17 en la Marisquería El Puerto y tres años después pase a la Marisquería Las Acacias, donde estuve cuatro años», explica. En aquel momento, las marisquerías comenzaban a estar de moda y eran «minas de hacer dinero»: «Guardo muy buenos recuerdos de aquellos años. Recogíamos las cascaras y las servilletas del suelo con palas porque con escoba y recogedor tardábamos horas».

La Cervecería Jesús, ubicada en la calle La Mota en el barrio de La Rubia, consagró a Jesús Herrero como un experto en la hostelería vallisoletana. «Trabajaba allí pero no era mía a pesar de que llevaba mi nombre», bromea el que será jubilado de pleno derecho en unos días. Tras 15 años en La Rubia decidió hacerse con los mandos de Bodeguilla Dugar. «Quise ponerme de autónomo y cogí este local», afirma y añade: «El nombre ya estaba puesto de los anteriores dueños. Lo pusieron porque ella se apellidaba Durán y el García y de ahí Dugar. Me pareció original y no quise cambiar el nombre».

25 años en la Bodeguilla Dugar, y otros 25 en otros bares, restaurantes y marisquerías, dan para mucho, «es toda una vida», afirma el dueño del establecimiento, mientras atiende a la clientela habitual del barrio. «Lo voy a echar mucho de menos pero la vida son etapas y toca empezar una nueva. Solo pido salud en mi jubilación y me gustaría continuar activo con alguna cosilla», apunta Herrero.

«Me gustaría dar las gracias a toda la clientela que me ha acompañado durante estos años y ha hecho de Bodeguilla Dugar un hogar para todos. Hay niños que he visto en la barriga de sus madres y que ahora vienen con sus amigos a tomarse una caña. Ese es el verdadero triunfo de 50 años dedicados a esto», pronuncia entre lagrimas de emoción Jesús Herrero. Entre los clientes hay algo que echarán también mucho de menos, además de la «simpatía y cercanía de Jesús»: sus tortillas. «Son la especialidad. No sé la de tortillas de patatas que han podido salir de esta cocina en 25 años pero para que te hagas una idea mañana tengo que hacer 14 que me han encargado», especifica Jesús Herrero.

Por suerte, este año su cumpleaños, el 6 de junio, cae jueves y como manda la «norma no escrita», es el único día de la semana que Bodeguilla Dugar cierra. «Hay que descansar un día a la semana y el jueves es mitad de semana y llevo haciéndolo así muchos años», explica el dueño del bar. No obstante, asegura que el día de su cumpleaños «no se suele salir de lo normal salvo que iremos a comer fuera y poco más», confiesa.

El cierre definitivo del mítico bar de las Delicias que ha servido tortillas por decenas y copas de vino por centenas cerrará el próximo 30 de junio, mientras tanto, Jesús Herrero permanecerá en su «segunda casa» con la ilusión de devolverle a la clientela todo lo que han hecho por él durante 25 años años en Bodeguilla Dugar y otros 25 en diferentes establecimientos de la ciudad. «No sé que haremos el día 30 si una fiesta o no pero de lo que estoy convencido es de que será algo muy especial para mi y los clientes», esboza.