El arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, ha ensalzado este martes la «capacidad de palabra fácil y de decir cosas que ayuden, iluminen, conforten y exhorten» de fray Carlos Amigo, cardenal riosecano fallecido hoy a los 87 años de edad en Guadalajara. «Siento mucho que nos haya dejado; ha pasado a mejor lugar», ha sentenciado Blázquez, quien ha expresado sus condolencias a su familia en unas declaraciones recogidas por Ical.
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El prelado, que se encuentra en Madrid en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española junto a su obispo auxiliar, don Luis Argüello, ha recordado que se conocen desde «hace bastantes años», tiempo en el que han mantenido una relación «muy cordial y fluida», y subrayó que lo acogió «como un hermano mayor a otro hermano» cuando Blázquez se incorporó a la Conferencia Episcopal Española.
«Siempre nos saludábamos de la misma forma. Yo decía. '¿Cómo está el más eminente de mis feligreses?; y él respondía: 'Y, ¿cómo está mi único obispo?'», ha mencionado el arzobispo, quien ha rememorado, en este sentido, que Amigo había nacido en Medina de Rioseco y que antes había pertenecido a la Diócesis de Palencia, donde Blázquez había ejercido como obispo tres años, y donde acompañó al prelado vallisoletano en el momento del fallecimiento de una de sus hermanas a la que Blázquez conocía.
Por último, el arzobispo ha pedido al Señor que le «conceda el premio eterno en sus trabajos» y «la paz eterna».
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