Un brote de covid con 25 contagios obliga a cerrar el Benito Menni a las visitas

Estas precauciones se quedaron cortas con el avance de la semana. Como está establecido en sus protocolos, los responsables del centro iniciaron una ronda de test a sus 198 los usuarios, para poder analizar el alcance del brote.

Tras la confirmación de 25 positivos al día siguiente y, después de informar de la situación a la Gerencia de Servicios Sociales y a la Consejería de Sanidad de Castilla y León, y en colaboración siempre con la autoridad pública, se procedió a restringir por completo las visitas en todo el centro, «debido a la vulnerabilidad de los usuarios», informan fuentes del centro.

El 98% de las personas atendidas en el Benito Menni han recibido ya la tercera dosis de refuerzo. Solo hay tres personas que no la tienen de los 198 usuarios, explican desde el hospital. «En estos momentos, todos los usuarios se encuentran en buen estado, asintomáticos o con síntomas leves de la enfermedad», insistieron sus gestores.

Los pruebas diagnósticas también se han extendido a todos los trabajadores y personal especializado para determinar si hay también algún positivo entre ellos. Desde que empezara la pandemia, el Benito Menni ha tenido que lidiar contra varios brotes de este tipo. Uno de ellos en octubre del pasado año afectó a 20 usuarios y otros 10 trabajadores. «En el centro hemos salido bien parados y hemos sabido combatir estos procesos. Es uno más», insistían desde el centro.

Aunque las visitas no serán posibles durante, previsiblemente al menos dos semanas, «pondremos a disposición de los residentes los servicios de videollamadas que han permitido en circunstancias similares el contacto con las familias», explican desde la dirección.

De hecho, el Centro Hospitalario Benito Menni se ha convertido en una referencia en gestión de la pandemia. Además de ser el primero que estrenó el servicio de videollamadas, fue también pionero en lograr en España un certificado Covid-19 (22 de junio de 2020) por su adecuación a las normas sanitarias. Y también dispone de una unidad de recuperación para enfermos pospandemia que ha creado un modelo que después están utilizando en otros centros asistenciales.

El cierre de las visitas no afecta a otras actividades del complejo vallisoletano. De hecho, las consultas clínicas externas se «mantendrán operativas», y los proveedores seguirán pudiendo acceder a sus dependencias, a través de un riguroso protocolo que impida cualquier contacto con el personal que atiende a las personas que viven en sus tres plantas.

Esta restricción de las visitas, «es la misma que se ha llevado a cabo en diferentes residencias y centros de ancianos de Castilla y León, que han estado en esta misma circunstancia en las últimas semanas», ratifican en el complejo.