San Benito aumenta de seis a diez las misas matinales para atender a más fieles tras la propuesta de sanción

La máxima autoridad eclesiástica en la provincia admite que «todos hemos de colaborar en la lucha contra la pandemia y sus consecuencias», además de reiterar que esa es la orden que se ha dado a fieles y presbíteros, pero insiste en que la autoridade sanitaria aún «no ha aportado una respuesta razonada a la decisión adoptada». El alcalde, Óscar Puente, se sumó a estas críticas y subrayó en Twitter que la medida es «manifiestamente injusta».

Teófanes Egido, excronista de la ciudad y fraile que estaba oficiando la misa cuando llegó la Policía tras recibir una denuncia, reiteró que considera «exagerada» esta medida y recalcó que los fieles que acuden a las eucaristías «observan escrupulosamente todos los requisitos exigidos», como la distancia de seguridad, el uso de la mascarilla o el silencio durante la celebración para evitar una posible transmisión por aerosoles. «Su comportamiento es admirable», subrayaba Egido, quien agradeció la «sintonía con nuestra comunidad mostrada por el Arzobispado».

Según sus estimaciones, si se aplicara la limitación de un tercio sin más, en San Benito podrían seguir las celebraciones «entre 300 y 400 personas» sin poner en peligro ningún momento la salud y «sin perpetrar ningún delito». Para intentar atender al mayor número de feligreses posible, San Benito celebrará este domingo diez eucaristías matinales, desde las 8:00 horas, frente a las seis que eran habituales, además de la vespertina a las seis y media.

«Se está pidiendo un cambio porque para muchos es muy importante poder asistir a misa, como se dice secularmente», señaló Egido. «De momento, el caso que nos hacen es ampliar la restricción otros quince días más», lamentó el carmelita, quien acota que la falta de reconsideración de esta medida por parte de los gobernantes «parece cuestión de amor propio» con tal de no dar marcha atrás en su decisión.

La Diócesis recuerda que, en este caso concreto, la superficie de la iglesia, uno de los templos de mayores dimensiones de la ciudad con 1.600 metros cuadrados, confirma «la falta de equidad de la norma», ya que en cines, teatros y otros espectáculos la limitación se fija en un tercio de su capacidad, mientras que en los lugares de culto esa misma restricción admite un tope máximo de 25 personas. Así, reiteran que se «impide el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto», recogido en el artículo 16 de la Constitución, a personas que podrían ejercerlo en multitud de templos «que, aun con estricta limitación proporcional de aforo, podrían acoger a más participantes sin poner en riesgo la salud propia y ajena».

Ahora, el incumplimiento de esta limitación que suponga riesgo de contagio a más de quince personas y menos de 150 está considerado una infracción grave, que lleva aparejada una multa de entre 3.001 y 60.000 euros.

El obispo auxiliar Luis Argüello censuró en Twitter la «falta de equidad de la norma», a la vez que aseguró que «creemos en el poder de la oración, personal y comunitaria, frente hastío vital y el desánimo que el ecosistema covid provoca».