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El banco BBVA cerrará a mediados de este mes una de sus oficinas más emblemáticas en la capital vallisoletana, la que está situada en la Acera de Recoletos 1, esquina con calle Miguel Íscar.
Una sede que ha permanecido ofreciendo sus servicios bancarios durante más ... de 70 años, y que ha seguido los procesos de fusión de las entidades crediticias en España hasta culminar con las actuales siglas.
A esta clausura se unirá también el cierre de la sede que el mismo banco tiene la calle Manuel Azaña 57, en el barrio de Parquesol.
El cese de actividad en ambas se realiza tras el acuerdo de la dirección del segundo banco en España en volumen patrimonial (399.940 millones de euros) para reducir costes de mantenimiento y agrupar a sus empleados afectados en la sede principal de la entidad, situada en Duque de la Victoria número 12.
La compañía lo justifica además para poner en marcha el nuevo modelo de oficina y «una relación más directa con los clientes». Unos cambios que han hecho ya en Valladolid entidades como 'la Caixa' o Banco Santander.
Fuentes relacionadas con el BBVA indicaron que la decisión de clausurar las oficinas de Recoletos y de Parquesol conllevará el traslado de una veintena de trabajadores al edificio que acogió en 1900 al Banco Castellano.
«No se producirá ningún despido y por ello hemos estado acondicionado durante los últimos meses la sede principal de Duque de la Victoria», recordaron estas fuentes, al tiempo que indicaron que a finales de febrero se podrá conocer el nuevo modelo de gestión vinculado también al desarrollo tecnológico.
El último día de actividad en Recoletos será el lunes 17, y los clientes que hasta la fecha están vinculados con cuentas o préstamos a esta oficina deberán de acudir a Duque de la Victoria. Se estima que son unos 10.000 los usuarios de esta oficina del centro de la capital, los que se verán afectados por este cambio de emplazamiento de unos 500 metros entre un punto y otro.
«Desde mediados de enero, se ha comunicado por carta a los mismos que se va a cerrar esta oficina, con la intención de reducir al máximo los efectos y facilitar la información», explicaron fuentes del BBVA.
La superficie en la planta baja de Recoletos es de unos 550 metros cuadrados actualmente, aunque hace años el BBVA disponía de algún local añadido que ha sido dividido.
El local que dejará el BBVA en el edificio de la Casa Mantilla, que dispone también de dos sótanos de 50 metros cada uno, estaba arrendado a este banco mediante un contrato que se ha ido renovando década tras década desde que el antiguo Banco Bilbao lo cogiera como sede.
Alguno de los clientes con más edad asegura «que fue la primera de las oficinas que este banco abrió en Valladolid en los 50».
Esta centralización bancaria supondrá la salida al mercado inmobiliario de una superficie que se convertirá en un enclave urbanístico 'apetitoso' para cualquier tipo de negocio comercial.
Desde tiendas de moda de marcas conocidas hasta restaurantes, o incluso por otros bancos o compañías de seguros.
El local se encuentra situado en el portal número 1 de la Casa Mantilla, y es propiedad de una sociedad familiar vinculada a Valladolid. La operación de cese de actividad por traslado fue comunicada por el BBVA a principios de enero, y los propietarios han encargado a la Inmobiliaria Ker 2000 la comercialización de este nuevo espacio, cuyo uso podría ampliarse con la utilización de los dos sótanos que están siendo utilizados por el BBVA para almacén y archivos de documentación.
Sobre el precio del futuro arrendamiento, expertos inmobiliarios recuerdan que los locales en esa zona de Recoletos y calle Santiago se sitúan en la actualidad entre los 10.000 y 14.000 euros al mes. En el mismo edificio, están ahora en alquiler dos pisos de 120 y 90 metros, con un precio de 1.600 y 1.200 euros mensuales.
Al igual que otros sectores económicos (el comercial, el postal, el inmobiliario, o el de medios de comunicación) la banca está registrando un cambio de su tradicional modelo de gestión. Y el cierre de oficinas, en barrios o zonas céntricas, es la plasmación de estos cambios, que encuentran resistencia entre clientes o empleados. Unos porque ven reducidos los tiempos de apertura de la caja, el aumento de trámites, o el cobro de comisiones por transferencia internas, y los trabajadores porque ven disminuir el número de empleos.
«No es el caso de las oficinas de Recoletos y Parquesol ya que se han recolocado a los compañeros en Duque de la Victoria para el nuevo formato de oficinas conocidas como 'Blue Branch'», explica Luis Mateos, delegado de UGT en el BBVA. Estas nuevas sucursales, que se han abierto en Manresa, Vigo, Almería o Murcia, están concebidas para el asesoramiento financiero, e incorporan en sus espacios más abiertos cajeros automáticos y máquinas de autoservicio para pagos de recibos. En estos casos, el horario de servicio personal de la caja se limita hasta media mañana.
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