La Junta cerrará dos bares de copas por reincidencia en saltarse las medidas anticovid

La responsable autonómica declinó precisar los locales afectados, pero otras fuentes oficiales concretaron que se trata de dos establecimientos en los que se produjeron desalojos el fin de semana: Molly Malone y Siroco.

Los agentes que participaron en la inspección trasladaron que en ambos bares se excedía el aforo permitido por la situación de pandemia y también el habitual de los establecimientos para una situación normalizada, sin pandemia, por lo que presumiblemente podrían concurrir una infracción contra la salud y otra en materia de seguridad. A eso se suma que los clientes que consumían en el interior no guardaban la distancia interpersonal que marca la normativa para prevenir contagios ni usaban correctamente la mascarilla.

Las dos intervenciones tuvieron lugar a las 2:20 y 3:10 horas en la madrugada del sábado al domingo. Coinciden en pleno auge de los contagios entre la gente joven y con el ocio nocturno en el punto de mira como posible foco de transmisión del virus.

El cierre cautelar es una medida excepcional y «disuasoria». El día en que la Junta aprobó incorporarla a régimen sancionador covid, el vicepresidente y portavoz de la Junta, defendió que perseguía que quienes cumplían las reglas no se vieran perjudicados por el incumplimiento de las medidas por parte «de unos pocos», en un sector que ha sufrido rigurosas restricciones de actividad.

Se trata de un cierre temporal que puede levantarse tras la instrucción del expediente, que puede saldarse con una multa, o prolongarse entre dos y cinco años. Las infracciones muy graves pueden acarrear hasta 600.000 euros de multa. Desde la Asociación Más que Bares de Valladolid apelan a la responsabilidad de los titulares de los establecimientos en el cumplimiento de las medidas vigentes para evitar que los contagios se desboquen.