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Un bar de Delicias, «obligado» a trasladarse al perder la terraza covidLlevaban tiempo barruntando la idea y la decisión de prohibir las terrazas covid en las plazas de aparcamiento para vehículos lo terminó de acelerar. ... Los Faroles, en pleno Paseo de Farnesio de Valladolid, se traspasa de local. Deja el barrio Delicias para llevar su espíritu al centro, concretamente a la calle Alonso Berruguete, junto al Calderón. Y todo, porque ya no podrán utilizar las mesas y sillas instaladas en el exterior tras la pandemia. Esas fueron una bombona de oxígeno para los negocios hosteleros y como más de uno dice, un nuevo hábito para el consumidor.
A finales de enero, todas las terrazas covid desaparecieron de las calles de la capital vallisoletana. La de Los Faroles también. Donde antes había clientes tomando una caña, desde entonces solo se hallan coches con el freno de mano echado. Se volvía así al 2019. Y eso en el emblemático local del Paseo de Farnesio no se quería. «Se estaba barajando el traslado porque sabíamos que esto iba a pasar. Llevábamos 28 años trabajando sin terraza sin problemas. Con la covid se ha cambiado la mentalidad del consumidor y la terraza ahora es fundamental. Al quitarlas, fue la guinda del pastel», recuerdan los propietarios del negocio, Fanny Martínez y Jacinto Hernández.
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Porque durante estos meses de veladores en aparcamiento, el negocio de esta pareja no se había resentido. Aguantaba. Incluso ampliaron la plantilla hasta los cuatro trabajadores para atender un mayor volumen de trabajo. «De quedarnos aquí, se tendría que valorar despidos o reducciones de jornadas», añaden, antes de reflexionar sobre el nuevo modelo de consumo y la 'problemática' de ocupar terreno supuestamente del coche. «En el barrio hice un estudio por encima y más del 80% quería las terrazas en los aparcamientos. Nunca llueve a gusto de todos. Además, es que abogamos por que las terrazas de las aceras se bajen a la calzada. Estas eran terrazas que no ocupaban espacio al peatón, eran maravillosas», agregan.
Conscientes de que en Las Delicias, su barrio, no podían crecer más, se plantearon mudarse al centro con la misma idea de negocio pero con mesas y sillas en el exterior. Los aledaños del Calderón fue el enclave escogido. «Existe miedo, como con cualquier cambio. Pero ya nos adelantamos al cierre de los talleres en el Paseo de Farnesio. Cambiamos el modelo de negocio dos años antes de la clausura y eso que en ese momento vivíamos de eso. Ahora nos ha pasado un poco lo mismo. Nos adelantamos antes de que en dos años dijéramos 'y ahora qué'», apuntan en plenos preparativos de su nuevo local.
A pesar de trasladarse al centro, Jacinto y Fanny quieren seguir con su idea de barrio. En el centro de la ciudad, pero con la misma idiosincrasia. «Vamos a querer seguir siendo un establecimiento de barrio. Aunque tengan que venir desde Las Delicias. Queremos seguir trabajando con pequeños comercios de la nueva zona y estamos hablando con ellos. Aún es pronto para saber si lo podremos lograr», detallan.
Sin saber cuantos veladores colocarán en el exterior, Jacinto y Fanny tienen la intención de abrir el nuevo negocio durante esta Semana Santa. Se encuentran con la decoración y ultimando una carta que mantendrá la esencia, como las hamburguesas de cocodrilo, además de añadir nuevas apuestas fuertes como la introducción de pulpo y chuletón.
En menos de dos meses, estos hosteleros, con casi treinta años de experiencia detrás de la barra, han vivido momentos intensos en las últimas semanas. Les llegó la notificación del Ayuntamiento para desmontar una terraza que finalmente regalaron al no poder darla un uso. La ofertaron de manera gratuita por las redes para 'colocarla' en menos de diez minutos. Se les iba parte del negocio y ahora, esa emoción, se traslada con el cambio del local.
Jacinto y Fanny no han querido esperar a que el Ayuntamiento se pronunciase sobre una idea que esta aún en pañales. Tras la decisión de clausurar estas terrazas, la Concejalía de Movilidad se está planteando ver si es posible volver a sacar parte de su negocio a la calle. De momento, se ha estudiado pormenorizadamente cada situación de los afectados, además de fotografiar los elementos exteriores para analizar la posible nueva instalación. «Se ha hecho un trabajo de campo y se ha encargado un estudio para que hagan propuestas. Luego se verá si es posible ampliar alguna acera o peatonalizar una calle... u otras opciones. No será algo inmediato», recalcaba hace unos meses el concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca.
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