El Banco de Alimentos lanza un SOS: necesita 350.000 euros para abastecer su despensa

El Banco de Alimentos insistió este miércoles en su petición de ayuda para llenar las despensas de las que luego se abastecen las principales redes solidarias de reparto de víveres entre las familias más necesitadas. Porque los ingresos de comida se han reducido. Porque el número de solicitantes de ayuda crece. Y si el parón económico provocado por la pandemia del coronavirus se prolonga, la entidad teme que se regrese a las cifras de beneficiarios registradas durante el periodo más duro de la crisis económica desatada en 2008.

«Nuestra última referencia, de antes de esta situación, es de 15.033 personas (de ellas, casi 4.000 a través de Cruz Roja). Si, como ya alertado el Fondo Monetario Internacional, va a caer el PIB y el paro crecerá hasta más del 21%, tememos que lleguemos hasta más de 25.000 personas en situación de vulnerabilidad», asegura Jesús Mediavilla, presidente de la fundación. Más peticiones de ayuda, con el riesgo de que, si bajam las rentas de las familias, haya menos aportaciones solidarias para hacer frente a las nuevas necesidades.

Ante esta situación, el Banco de Alimentos insiste en el SOS que lanzó la semana pasada, cuando solicitó ayuda para obtener ingresos económicos con los que comprar los productos que necesita para abastecer con comida los hogares más vulnerables de la provincia. Durante estos días ha recibido 234 aportaciones, hasta lograr un total de 40.000 euros. Entre las más generosas, la de una empresa vallisoletana y la de un grupo de cofradías. Pero desde el Banco de Alimentos calculan que serán necesarios otros 310.000 euros para garantizar sus reservas hasta este verano.

El principal problema con el que se han encontrado es que se han cancelado todas las operaciones kilo que había previstas desde mediados de marzo. Los cálculos de la ONG dicen que, esta primavera, se dejarán de recibir 250.000 kilos de comida, aproximadamente. Estaban las iniciativas organizadas por empresas, colegios, asociaciones («que siempre suponían una inyección importante de alimentos»), pero coincide que. además, durante estos meses estaban previstas tres grandes campañas que se han tenido que anular por la crisis sanitaria.

Dos eran las organizadas por Carrefour y El Corte Inglés, que sumaban alimentos casi en la misma cantidad que la que obtenían de sus clientes. Además, la asociación de supermercados de Castilla y León convocaba todos los años, a mediados de mayo, una macroperación kilo, «que servía para llenar nuestras despensas hasta el verano».

Esas campañas se han suspendido. «Y todavía no sabemos qué ocurrirá después, en septiembre», añade.

Ante esta situación, el Banco de Alimentos solicita ayuda económica que permita, con ese dinero, comprar la comida directamente a los productores. «Nos dirigimos a varios proveedores, para obtener el mejor precio. Y en ocasiones, conseguimos que además nos hagan donaciones. En la última compra de lentejas (cuatro palés) logramos que nos regalaran otros cuatro», dice Mediavilla.

Además, la ONG se ha puesto en contacto con varios supermercados para obtener con carácter de urgencia y a través de donaciones cacao, alubias y conservas de pescado, que empiezan a escasear. Varias asociaciones y clubes de Valladolid (rugby El Salvador, Carramimbre, un grupo de artistas) han respondido a este llamamiento con la organización de colectas, cuyos fondos se destinarán al Banco de Alimentos, que calcula que tendrá que pasar de los 220.000 kilos al mes que reparte entre familias necesitadas, a más de 300.000.

Estos son los números de cuenta para colaborar:

Caixabank: ES98 2100 3489 5122 1002 0796.

BBVA: ES43 0182 6551 9802 0855 5781.

Santander: ES96 0049 5452 1921 1634 8151.