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Domingo, 5 de abril 2020, 17:29
Los balcones y ventanas se han convertido desde que comenzó el estado de alarma en Valladolid en un espacio de encuentro, de esperanza y de vecindad. Son prácticamente nuestro único contacto con el exterior. Unos los decoran, otros toman el apetitivo en ellos y todos se mandan ánimos a distancia.
Henar SastreLos balcones y ventanas se han convertido desde que comenzó el estado de alarma en Valladolid en un espacio de encuentro, de esperanza y de vecindad. Son prácticamente nuestro único contacto con el exterior. Unos los decoran, otros toman el apetitivo en ellos y todos se mandan ánimos a distancia.
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