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Carmen, de La Hacienda del Pan, uno de los nuevos negocios abiertos en Parquesol. J. S,

Valladolid

Baile de comercios en el corazón de Parquesol: cierran históricos y llegan novedades

Dos panaderías competirán en la misma calle donde se despidió la veterana confitería Agustín y una nueva carnicería cubre el hueco dejado por otras dos

Adrián Rodríguez

Valladolid

Martes, 12 de noviembre 2024, 06:46

Unos cierran tras años de historia en el barrio de Parquesol y otros abren con la esperanza de triunfar y consolidarse como sus antecesores. El baile de negocios en el corazón del barrio es más que evidente. Las jubilaciones que llaman a la puerta, la ... sobreoferta de negocios que ofrecen productos similares y, a veces, la falta de clientes al no encontrar el nicho de mercado adecuado obligan a bajar la persiana. Pero el emprendimiento, las ganas de hacerse un hueco y recoger el testigo de los que ya se van del barrio motiva la apertura de nuevos proyectos, historias de vida en cuatro paredes con la emoción de ofrecer nuevos servicios al barrio de Parquesol.

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Joyería Eloy bajaba la persiana tras 37 años reparando relojes. Su adiós deja a Parquesol sin joyerías en el barrio, al menos por ahora. «El barrio se queda sin joyería y es una pena. Nadie se ha interesado por un posible traspaso así que venderemos el local», argumenta Mercedes Sanz, propietaria de la joyería, con prácticamente todo el género vendido a excepción de media docena de pulseras de oro y algún reloj antes del cierre definitivo.

Cartel que anuncia la apertura del obrador Balbino, en el local que ocupaba la confitería Agustín. J. S.

Subiendo la calle Juan Martínez Villergas, uno de los puntos neurálgicos donde cierran y abren más negocios en los últimos años se despide Joyería Eloy pero da la bienvenida a Balbino, un nuevo obrador artesano en Parquesol. Este nuevo servicio ocupará en los próximos días, en los que se prevé su apertura -en su escaparate la anuncia en este mes de noviembre-, el local donde durante 32 años estuvo Confitería Agustín, uno de los establecimientos históricos del barrio.

En la misma calle y donde antes había una peluquería canina, Cuquican, abrió la semana pasada La Hacienda del Pan, un obrador artesano que ofrece, claro, pan y dulces, un servicio similar a Balbino, el otro obrador que subirá próximamente su persiana a poco más de doscientos metros de la panadería y en la misma acera calle arriba.

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Y unos metros más arriba, en el local que ocupaba el restaurante Mi Tierra, que cerró sus puertas meses atrás, ha abierto recientemente un estudio de pilates (Enjoy Pilates).

Exterior de la nueva carnicería J. Márquez de Parquesol. A. R.

En la calle Amadeo Arias, paralela a Juan Martínez Villergas, a poco más de 350 metros de los anteriores, también bajan la persiana negocios históricos. Durante el pasado verano, el 15 de agosto, Carnicería y Charcutería A. Hernández cerró tras casi veinte años ofreciendo servicio al barrio. En la puerta se podía leer un cartel que decía: «Cese definitivo de actividad. Agradezco a toda mi clientela su acompañamiento en estos casi 20 años de trabajo en este barrio. Un abrazo, ha sido un placer».

Una carnicería se va y otra llega a pocos metros. Carnicería Charcutería J. Márquez ha abierto recientemente sus puertas donde antes estaba Carnicería Gaitón. «Con especialidad en Ternera de Cervera, Lechazos I.G.P., Jamones y Embutidos Ibéricos de Guijuelo, Salamanca y Extremadura», explican en el Instagram del nuevo negocio. A su lado también cerró sus puertas otro veterano, el quiosco El Trébol, que aún espera nuevo inquilino.

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