El Ayuntamiento adquirirá en 2022 locales comerciales y de servicios vacíos para ofrecerlos en alquiler

El alcalde, Óscar Puente, y el concejal de Planificación Urbanística y Vivienda, Manuel Saravia, explicaron que se trata de una ayuda extra a «uno de los sectores que está sufriendo más por el propio mercado y sus circunstancias». Esta iniciativa permitirá crear una cartera pública de alquiler con objetivos económicos, urbanísticos y sociales.

La previsión se basa en un estudio encargado por el Ayuntamiento en el que se determinó que el 28% de los locales en planta baja estaba vacío en una zona próxima al centro de la ciudad al no estar ocupados por una actividad. Dicha cifra, no varía demasiado comparada con el realizado por la agrupación vallisoletana del comercio (Avadeco) que estima dicha desocupación en un 20%.

El fin de esta propuesta es minimizar el efecto de la concentración de locales vacíos en determinadas zonas y potenciar la ocupación de espacios con actividades comerciales en función de la necesidad de la zona donde se ubiquen. Por otra parte, Saravia expuso que se trata de un plan que llevará a cabo en dos fases. En la primera, que se desarrollará en los próximos meses, se irán definiendo, con base en el estudio realizado, las posibilidades, características y limitaciones para la adquisición de locales. Tras este primer paso, será el próximo año cuando comenzará el desarrollo de la propuesta. «De momento se reduce a un área piloto interesante y próxima al centro, que también engloba áreas menos cercanas como plaza Circular. Se han tenido en cuenta once categorías diferentes de locales para ver las necesidades de cada uno de ellos y su posible destino» destacó Saravia. La mayoría de ellos, como confirma un gráfico detallado en el estudio, están destinados para servicios y comercio.

El edil incidió en que es una propuesta vertebrada en tres puntos. El primero de ellos se concretaría en adquirir locales. El número total que se podría añadir a la cartera dependerá de la zona donde se ubiquen, su dimensión y su tipo de explotación comercial aunque desde el Ayuntamiento no se descarta realizar modificaciones en alguno de ellos. «Por el precio de algunos de los locales, se deberá acotar el programa a aquellos con una posición estratégica para dinamizar la zona» apuntó Saravia. El segundo objeto de este plan es la creación de la bolsa de alquiler de locales en los que el Consistorio no solo compraría o arrendaría, si no que podría realizar la función de intermediario entre el interesado y el poseedor del local.

En este punto del programa, Saravia expuso que también se incluirían tiendas tester, idea exportada desde París que consiste en la cesión de locales con ciertos beneficios para que los emprendedores pueda probar la viabilidad de sus negocios. El último paso será la ampliación del Observatorio local de comercio minorista y de proximidad para conocer también locales no comerciales y detallar la información obtenida. La estimación de locales que se pueda adquirir dependerá de las características y coste de cada uno de ellos. «Hay que hacer las cuentas» comentó Saravia.