El Ayuntamiento retirará el martes la isla de troncos que tapona el Puente Mayor en Valladolid

«La idea es poder retirarlo en el mismo día para evitar prolongar el corte del puente y dejar los ojos despejados», confirmó ayer la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, quien anunció las labores de retirada ante las críticas de la presidenta del grupo municipal del PP, Pilar del Olmo. «La decisión, de la que se informó al Partido Popular, se comunicó en la última comisión (de Medio Ambiente) y ahora hemos cerrado la fecha para el martes». La intervención costará 18.137 euros.

El caso es que ese día, a partir de las ocho de la mañana, las máquinas tomarán el tablero del Puente Mayor para sacar con una pluma los troncos que ya se acumulaban en los pilares centrales desde hacía más de un año, si bien la última crecida incrementó el tapón hasta formar una tupida isla en torno a la parte central del paso. La anterior limpieza, de hecho, la llevaron a cabo los voluntarios de Los Amigos del Pisuerga hace casi dos años, en la primavera de 2019, y ya el año pasado advirtieron de la presencia de nuevo de un incipiente tapón que bloqueaba ya los ojos.

Dicho tapón se ha multiplicado en los últimos días fruto de la reciente avenida del río, que se ha prolongado durante más de una semana, si bien su caudal descendió a casi la mitad en la jornada del jueves, cuando arrastraba 240 metros cúbicos por segundo, en relación a la punta de 529 alcanzada hoy hace ocho días.

La limpieza de los pilares llevada a cabo hace dos años supuso la retirada de más de cincuenta toneladas de troncos. Ahora serán muchos más dadas las dimensiones que ha alcanzado el denso islote formado en torno a los ojos centrales del puente. «El caudal del río sigue alto y así es necesario realizar estas labores con maquinaria», explicó ayer el presidente de Los Amigos del Pisuerga, Luis Ángel Largo, quien confió en que los trabajos «se realizan con todas las precauciones para evitar golpear los pilares cuando se suben los troncos».

El último episodio de avenidas de los principales ríos de la provincia, avivado por las intensas lluvias de la semana pasada –en la capital se recogieron 55,4 litros por metro cuadrado, el doble de lo habitual en febrero–, concluyó el martes, cuando el caudal del Duero y el Adaja descendió por debajo de sus niveles de alarma en Quintanilla de Onésimo y Valdestillas.Dichos ríos, al igual que el Pisuerga, eso sí, mantienen aún caudales altos de 126 metros cúbicos en el caso del primero y de 42, el segundo.