El Ayuntamiento de Valladolid pagará 5,9 millones por el Convento de Santa Catalina de Siena

Durante el último año, las religiosas y los responsables de la Concejalía de Urbanismo han ido ajustando sus respectivas pretensiones económicas, que comenzaron con una petición por parte de las dominicas de once millones de euros. Tras las tasaciones realizadas por los técnicos del Consistorio y las negociaciones posteriores, ese precio se ha rebajado casi a la mitad. Las monjas tramitan ahora con Roma las autorizaciones para poder enajenar este complejo, sin uso desde 2007. El proceso está muy avanzado, según confirman en la Administración Local.

El proyecto del Ayuntamiento, a falta de definir en su totalidad, tendrá que respetar la catalogación del edificio, declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico. Según la información recogida en las fichas del expediente, la iglesia y el claustro sur del convento cuenta con una protección total, mientras que en la edificación restante tiene que respetarse su estructura. También se contempla el mantenimiento de los muros de cerramiento del complejo religioso, mientras que los cobertizos para dar servicio a la zona de las antiguas huertas quedan fuera de ordenación. Se pueden derribar.

Los funcionarios de Urbanismo han realizado ya varias visitas al inmueble. Según el diagnóstico realizado en sus inspecciones, presenta un «significativo grado de deterioro en los revestimientos y acabados interiores, así como en el conjunto de las instalaciones, que, a todos los efectos, son irrecuperables dada su obsolescencia en relación con las normas en vigor». El edificio tiene problemas puntuales de humedad en las fachadas interiores que dan frente a los patios y en la cubierta. El Ayuntamiento deberá elaborar un plan de rehabilitación para poner en condiciones el edificio, además de las inversiones que conllevará su adecuación como centro municipal.

El PGOU permite incrementar la edificabilidad un 15% sobre la existente, con la excepción de la iglesia, y la ocupación en planta baja podrá aumentarse el 20%, también salvando el templo del convento. Los terrenos no ocupados por la edificación están catalogados, a día de hoy, como espacio libre.

Una vez adquirido, el Ayuntamiento tendrá que contar con la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León para pactar las modificaciones necesarias con el objetivo de adaptar la estructura y condiciones de un inmueble de 1488 en un edificio del siglo XXI, con respeto a su historia y valor arquitectónico.

El presupuesto municipal para este ejercicio consigna una partida de tres millones de euros para la adquisición de suelo, un dinero que podría destinarse a esta compra, según adelantan fuentes municipales. No obstante, aún no se han determinado las condiciones concretas de la compra, que podrían incluir el pago en varios plazos.