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El Ayuntamiento estudia el modo de insonorizar la nueva biblioteca de ParquesolUna biblioteca más amplia, más luminosa, acompañada de un centro de mayores más adecuado para un barrio que ya no es el recién nacido de los noventa. Un 20% de la población supera ya los 65 años. Y una inauguración, a pocos meses de las ... elecciones municipales, que permitía al anterior equipo de Gobierno de Valladolid apuntarse un tanto por una promesa preelectoral cumplida. Parquesol estrenaba el primer «centro de vida activa» de la ciudad el 28 de febrero de 2023 y con él, la biblioteca. Un año y medio después, sin embargo, ya se ha rectificado el suelo de la entrada de la biblioteca porque con la lluvia y las heladas se producían resbalones y situaciones peligrosas para la integridad de los usuarios.
No será la única reforma. «Se han localizado una serie de patologías constructivas que hay que solucionar», explica Irene Carvajal, concejala de Cultura. «Como la entrada está en pendiente, el sumidero es bastante pequeño para acceder a la puerta de acceso y eso provoca que se cree una pista de patinaje en invierno cuando hay heladas o lluvia. Ya hemos puesto un material rugoso en el acceso para evitar los patinajes y deslizamientos y se van a poner en breve, antes de que acabe el año, unas barandillas», asegura la edil competente.
Pero hay más. El aspecto moderno y luminoso del edificio, que costó 4 millones de euros, ha tenido algunos efectos indeseados para su funcionalidad, señala Carvajal. Por ejemplo, con el tamaño de las puertas. «Son excesivamente grandes y los días que hace mucho viento se desencajan por la fuerza del viento cuando se abren», explica.
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Sergio García
El edificio se sitúa en la ladera sur del barrio, junto a las instalaciones de la Policía Nacional, y no tiene delante ninguna otra construcción que le sirva como parapeto ante las condiciones meteorológicas adversas, especialmente el viento. «Hemos pedido un presupuesto para su modificación, para ponerlas automáticas, y ya lo tenemos para intentar meterlo en el próximo ejercicio», explica la concejal de Vox.
Por último, el hecho de que toda la fachada de la biblioteca esté acristalada provoca un problema más complejo de solucionar porque «aunque estéticamente es muy bonito, tiene deficiencias de insonorización». El ruido procedente de la calle es más alto del recomendable para una instalación como esta, por lo que el Ayuntamiento, en vista de las quejas de los usuarios al respecto, ha pedido un informe técnico «con un coste aproximado de lo que puede suponer buscar medidas de insonorización». Una vez sabido el precio y la complejidad de la intervención, se intentará incluir una partida en los presupuestos correspondientes para corregir lo que, en este caso, es un defecto de funcionalidad.
«Esto se hizo conforme a un proyecto y no son defectos constructivos», explica Irene Carvajal, por lo que su coste lo tiene que asumir el propio Ayuntamiento de Valladolid. La primera actuación, la del suelo y la de la barandilla, que se colocará antes de finalizar el año, responden a la urgencia de evitar posibles incidentes con riesgo para los usuarios de este espacio municipal.
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