Valladolid

El Ayuntamiento ve «defectos inaceptables» en el proyecto del túnel de Arco de Ladrillo

Fue en diciembre cuando la Sociedad Valladolid Alta Velocidad remitió al Ayuntamiento el proyecto y ahora, después de que los técnicos municipales lo han valorado, el concejal de Urbanismo ha convocado una rueda de prensa en la que ha asegurado que los documentos presentados «adolecen de defectos que pueden calificarse de inaceptables», por lo que ha reclamado a Adif la revisión del proyecto.

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Esos «defectos inaceptables» de los que habló Zarandona son que el trazado está diseñado con una curva y una contracurva en sendos extremos del túnel, algo que, a juicio del concejal, podría afectar a la seguridad de los usuarios «dadas las perturbaciones y dificultades visuales que experimentan los conductores al entrar en el túnel ante el cambio del nivel de iluminación». Desde el Ayuntamiento se señala, además, que la velocidad máxima proyectada es de 40 kilómetros por hora, algo que choca «con el artículo 275.2 de la normativa del PGOU, en el que se establece que la velocidad de proyecto de las vías urbanas ha de ser de 50 kilómetros por hora». Y, por último, desde el Consistorio se indica que para conformar la sección transversal «se han tomado anchuras de carril consideradas mínimas, tanto por la normativa del PGOU como por la Instrucción de carreteras, en un intento de encajar la solución que se propone en el ancho disponible».

Ignacio Zarandona desveló que el presupuesto general para el proyecto básico y de ejecución de esta infraestructura ha sido de 343.000 euros, un dinero que el edil, pese a todo, aseguró no se iba a desperdiciar. «No se tira. Esto es como cuando un técnico realiza un proyecto para un cliente. Tendrá un presupuesto y si el cliente no está satisfecho, se tiene que rehacer, reflexionar y repensar dentro de un mismo precio del contrato. Eso entiendo que es así», apuntó el concejal para el que hay tiempo «más que suficiente» para modificar los fallos que se han detectado en el proyecto, ya que las previsiones de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad no contemplan que las obras comiencen antes de que finalice 2024.

Que la integración ferroviaria sea una idea antagónica a la del soterramiento de las vías del tren que defiende el equipo de gobierno no tiene nada que ver con las suspicacias que ha generado el proyecto del túnel de Arco Ladrillo, según ha recalcado Zarandona, que establece como requisito para su apoyo a la obra que esta sea compatible con un futuro soterramiento de las vías. «Nosotros no estamos en absoluto en desacuerdo con que el soterramiento del túnel en Arco de Ladrillo se lleve a cabo, porque es una obra muy importante para Valladolid, esperada y retrasada en el tiempo. Estamos de acuerdo con que el vehículo baje por debajo, ya que el vehículo es el que puede atravesar túneles y no las personas», indicó el edil poco antes de recalcar, por enésima vez, que el viejo viaducto es seguro, pese a que se ha intervenido en varias ocasiones para reforzarlo. «No corre riesgo de sufrir ningún problema estructural, aunque sí exige mantenimientos», zanjó.

La respuesta del PSOE no se ha hecho esperar. Desde el grupo municipal socialista tachan las palabras de Zarandona como «una maniobra dilatoria para impedir la ejecución de obras que mejorarían la movilidad y la comunicación en la ciudad» y su portavoz, Pedro Herrero, responsabiliza a Carnero porque «está intentando boicotear la integración ferroviaria cuestionando los estudios técnicos», unas palabras refrendadas por el anterior concejal de Movilidad, Luis Vélez, quien ha solicitado al Ayuntamiento «lealtad y colaboración» con las instituciones para que esta infraestructura se ejecute y mejore la movilidad integral de toda la zona. «Es un proyecto que no tiene marcha atrás, porque antes del verano deberá de estar concluido el proyecto definitivo», concluyó Vélez.