El Ayuntamiento de Valladolid contempla un déficit de 20 millones para 2020

Si a principios del mes de abril, los cálculos que adelantó el alcalde, Óscar Puente, valoraban «un déficit de unos siete millones», la cuantía se ha elevado notablemente, una circunstancia que el propio regidor ya vaticinó, al estar supeditada «a la evolución de la pandemia y las medidas que se adopten contra esta», indicó en abril.

Tres meses después, las cuentas municipales son más fiables en este sentido, ya con muchas de las medidas puestas en marcha y, sobre todo presupuestadas y aprobadas primero por el grupo de trabajo creado para tal efecto, y ratificadas posteriormente en el Pleno. «Es una estimación más certera, pero aún depende de muchos condicionantes y faltan aún más de cinco meses para cerrar el año», analiza Pedro Herrero.

La liquidación municipal también podría estar supeditada a las ayudas que lleguen de otras administraciones «a las que se sigue esperando», agrega Herrero, en relación tanto a la Junta de Castilla y León como al Gobierno central, del que el Ayuntamiento aún no ha percibido ninguna cantidad.

El equipo de gobierno municipal también está muy pendiente de las posibles políticas europeas, aunque «esta esperanza», según el popular José Antonio de Santiago-Juárez, más que ver «con la llegada de los Reyes Magos», se asemeje más «a los hombres de negro, como ya sucedió en la crisis previa, donde Europa, más que regalar, exige», matiza el concejal del PP, a quién ayer se le comunicó el déficit que baraja el Ayuntamiento.

En este marco se reunirá este viernes el grupo de trabajo creado para luchar contra los efectos de la crisis del coronavirus. El encuentro estará marcado por el análisis que se hagan de los primeros datos de las medidas puestas en marcha por el grupo, como por ejemplo el plan 'Reactiva' para autónomos y pymes, con más de siete mil peticiones.

El Grupo Popular también planteará nuevas medidas para la hostelería «pensando ya en el invierno vallisoletano», para extender las medidas de ayuda a la hostelería para invierno. «Si los usuarios ahora apuestan por estas y no por el interior, habrá que buscar la fórmula de que sigan funcionando», indica Santiago-Juárez.